Masacre policial: “Estoy preso por una filmación clandestina”

El acusado Filippi se dijo inocente. Admitió que “le proveía droga a Casetti”, el otro imputado por el triple crimen. 

En un discurso entrenado, Mariano Ezequiel Filippi, uno de los dos acusados por la masacre de los tres policías en la planta transmisora de 7 y 630 dio su versión. Declaró durante casi cuatro horas. Se posicionó como un simple entregador de drogas al otro imputado Marcos Casetti, cuestionó la cámara oculta que lo involucró en el hecho y 

El Tribunal en lo Criminal II dispuso para hoy, la continuidad del juicio. Harán una inspección ocular en la planta transmisora, donde se produjo el triple crimen en octubre de 2007.

Filippi Medina comenzó diciendo que proviene de una familia "unida", que sus hermanos y cuñados son universitarios, que se formó en colegios católicos, que es devoto de la Virgen del Rosario y en su niñez adhirió a un grupo de exploradores. "No tengo ni provengo de una cultura delictiva", disparó, en su primera frase a medida.

También reconoció que compartió los últimos dos años del secundario en el Normal 1 de La Plata junto a Casetti, pero la relación se afianzó en el año del egreso, cuando comenzaron a escaparse del colegio ubicado frente a la Catedral platense para fumar marihuana y beber "petacas" de bebidas alcohólicas.

Dijo que dejaron de verse cuanto terminaron el secundario. Lo hicieron en forma espaciada: "dos o tres veces por semana" para "fumar marihuana y tomar cervezas".

"Éramos compañeros de drogas. Yo la iba a comprar. Casetti no lo hacía porque era oficial de policía. Me daba el dinero y  yo era el proveedor", reveló Filippi. 

"Yo estoy detenido por una filmación clandestina", enfatizó el imputado, recordando la cámara oculta en la que se ve a Casetti dar detalles precisos de los homicidios de los efectivos Pedro Díaz, Alejandro Vatalaro y Ricardo Torres Barboza. 

En esa filmación Casetti menciona a Filippi como integrante de la banda. "No sé por qué el señor Casetti me nombra en ese video, fue la astucia de alguien para desvincular a otras personas", señaló, en alusión al abogado Alejandro Montone, quien presentó la filmación y logró la libertad de varios acusados. El letrado presenció la declaración.

Sobre los siete meses que permaneció prófugo en la provincia de Corrientes dijo que lo hizo por decisión propia y consejo de su familia. "Es peor estar prófugo que preso. Durante mi detención, personal policial me robó el dinero que portaba en la billetera y que tenía guardado en la habitación de la pensión”.

La coartada y las antenas de celulares

"No les importaba meter preso a cualquier persona con tal de cerrar la causa, el fiscal Lombardo es especialista en delitos económicos y se quería hacer el gran fiscal del crimen", rezongó Filippi. También dijo que al prófugo Darío Fernando Maciel “no" lo conoce y que "nunca" tuvo relación con él.

El fiscal de juicio Martín Chiorazzi lo interrogó sobre la noche posterior y madrugada del hecho. "Con total seguridad estaba en mi casa", afirmó Filippi. Pero esa contestación no se condice con el informe telefónico que hay en el expediente, donde la línea celular que utilizaba Filippi registra llamados en "al menos dos antenas".