Mataron a golpes a un agrimensor durante un robo

Yacía acostado boca abajo sobre la cama de su casa, atado de pies y manos. Los investigadores creen que se trató de un homicidio en ocasión de robo, aunque en el lugar encontraron dinero escondido y marihuana

Un agrimensor fue encontrado asesinado a golpes, con sus manos y pies atados, sobre una cama en su casa. Los investigadores intentan determinar si se trató de un homicidio en ocasión de robo, mientras buscan a una mujer que alertó sobre el hallazgo del cuerpo, informaron ayer fuentes policiales y judiciales. 

El hecho se registró cerca de las 20.30 de anteanoche en un domicilio ubicado en 19 entre 24 y 26 de Balcarce, a cinco cuadras de la Estación de Policía Comunal y a dos de los Bomberos Voluntarios. Allí vivía la víctima, identificada como Julio Nario (51), un agrimensor y prestamista que vivía solo.

El crimen fue descubierto a raíz de un llamado a los Bomberos de la localidad por parte de una mujer. La misma dijo que era vecina de la víctima, que había visto abierta la puerta de su finca y que, cuando ingresó a ver qué pasaba, encontró al hombre muerto. De este modo, una dotación concurrió al lugar y alertó a la Policía, cuyos efectivos encontraron el cadáver acostado boca abajo con el torso desnudo, las manos y pies atados, y golpes en el cráneo.

Hipótesis 

La principal sospecha de los pesquisas es que al individuo lo ultimaron para después apoderarse de sus pertenencias, ya que encontraron un gran desorden en los distintos am­bientes de la casa. De todas formas, determinaron que la puerta de en­trada no había sido violentada y en una mesa de luz hallaron una bolsa de nailon con marihuana. Además, los investigadores encontraron en la propiedad una suma cercana a 20.000 pesos y 1.000 dólares. El dinero estaba guardado en un jarrón y, se cree, no fue descubierto por los delincuentes que ingresaron al lugar.

Tras conocerse el hecho, se hizo presente el jefe de Policía de Balcarce, comisario Matías Ortelli, el secretario de Gobierno, Ricardo Stoppani, y el jefe de la DDI, Maximiliano Blanco Río. Los pesquisas intentan dar ahora con la mujer que dio aviso del episodio, ya que hasta el momento no fue identificada y se sospecha que puede tener algún tipo de vinculación con el crimen.

Tomó intervención la ayudante fiscal del distrito, Laura Molina, que instruyó las primeras actuaciones por “homicidio”.