Morón: solicitaron enjuiciar a dos hombres por el secuestro extorsivo de un oficial

Los titulares de la Fiscalía Federal N°2 de Morón y de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), Carlos Hernán García y Santiago Marquevich, solicitaron la elevación a juicio de la investigación seguida contra Edmundo Jorge Núñez y Omar Rubén Echague por el secuestro extorsivo de un oficial de la Policía Metropolitana y el robo de las pertenencias de una compañera de la víctima.

El hecho investigado tuvo lugar entre el 9 y 10 de agosto de 2016, en la localidad bonaerense de Moreno. Aquél día, cerca de las 20 horas, en oportunidad que la víctima dialogaba con una compañera de la fuerza, vieron venir a cuatro sujetos. Ante esto la mujer entró al auto del hombre y le dijo que arranque, pero no pudieron hacerlo ya que fueron sorprendidos por los captores, que comenzaron a golpear los vidrios del vehículo con sus armas.

Uno de los delincuentes logró romper la ventanilla del acompañante y agarró a la mujer del pelo. Ante esto, el oficial bajó del auto y forcejeó con dos de los atacantes, aunque éstos lo redujeron y lo introdujeron dentro de un Hyundai negro. Los restantes amenazaron a la mujer y se llevaron su vehículo, que estaba detenido detrás del de la víctima.

Los captores circularon con la víctima por la Autopista del Oeste, mientras la golpeaban en la cabeza y la espalda, y le exigían dinero. Finalmente detuvieron su marcha en una vivienda de la calle Álvarez Rodríguez al 600, en la localidad bonaerense de Villa Tesei. El hombre fue encapuchado y obligado a ingresar a la casa, donde lo hicieron acostar en un colchón, le ataron las manos y pies con precintos y lo amordazaron. Luego le pidieron un número de contacto para negociar el pago de un rescate.

Así, cerca de las 22 hs. los secuestradores se comunicaron con el padre de la víctima y le dijeron que tenían cautivo a su hijo. Dos horas después, volvieron a contactarlo y le exigieron $200.000 por la liberación del hombre. Tras varias comunicaciones, se acordó el pago de $42.000, que fueron dejados por el padre del oficial, alrededor de las 5 de la mañana del 10 de agosto, en la banquina de la Autopista del Oeste, debajo de un cartel que rezaba “circule con las luces encendidas”. Finalmente, fue liberado en las inmediaciones del Puente Gnecco, de la localidad bonaerense de Moreno.

En base a una serie de tareas de investigación encomendadas por los fiscales, que incluyó el relevamiento de las cámaras de seguridad de la Autopista del Oeste, se pudo determinar que el vehículo en el que se desplazaban los secuestradores utilizó el sistema de telepeaje con un dispositivo que estaba asociado a un vehículo similar que había sido robado y tenía pedido de secuestro desde el 3 de noviembre de 2015, en el marco de una investigación radicada ante la Unidad Fiscal de Investigaciones de Don Torcuato.

Con el devenir de la investigación, los representantes del Ministerio Público Fiscal pudieron dar con el lugar donde estaba el vehículo, que resultó ser el mismo donde los secuestradores mantuvieron cautiva a la víctima. Así, se procedió al allanamiento de diversos domicilios, en los que se aprehendió a Núñez y Echague y se les secuestró armas de fuego, municiones, dos chalecos antibalas con la leyenda “Policía” –uno de ellos con escudo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires-, vestimenta de la Gendarmería Nacional, y teléfonos celulares.

Tras peritar el vehículo se detectaron dos huellas pertenecientes a Echague lo que, sumado al reconocimiento efectuado por la víctima y su compañera, lo ubicó en el lugar de los hechos. Sin embargo, ambos acusados negaron su intervención en el hecho y deslindaron la responsabilidad en el prófugo, quien era el que habitualmente conducía el vehículo utilizado en la abducción.

En virtud de las pruebas colectadas durante la pesquisa, los fiscales García y Marquevich le solicitaron al titular del Juzgado Federal N°2 de Morón, Jorge Ernesto Rodríguez, que Núñez y Echague sean sometidos a juicio oral como coautores de los delitos de secuestro extorsivo agravado por el número de intervinientes y por el cobro del rescate, en concurso ideal con el robo agravado por el empleo de armas de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada y por haber sido cometido en poblado y en banda.