Muerte en el patrullero: la fiscalía apunta a la teoría del suicidio

En las próximas horas anunciaría su hipótesis. Asegura que el detenido tenía restos de pólvora en sus manos y que se disparó con un arma que escondía. Polémica 

Finalmente, a tres días de la extraña muerte de un detenido en un patrullero que lo trasladaba hacia una dependencia policial, este medio logró acceder a la versión que, en principio, difundiría en las próximas horas la fiscalía a cargo del hecho y que, de seguro, traerá polémica.

La UFI número 2 de Betina Lacki, luego de haber escuchado la versión de 26 miembros de tres fuerzas (CPC, comisaría Novena y Policía Local) que tomaron intervención en el episodio que sacudió a nuestra ciudad la mañana del pasado miércoles, tendría una hipótesis firme: Juan Martín Yalet, el individuo de 35 años que había sido aprehendido luego de una entradera en la zona de la Plaza Mattheu, se habría “suicidado”. 

Un vocero, en diálogo con este medio, reveló detalles hasta el momento desconocidos. Dijo que el sospechoso fue ingresado al móvil RI 21.051 de la Zona 25 esposado con los brazos detrás de la espalda, aunque con las palmas “hacia adentro y no hacia fuera, como debió haber sido para evitar que pudiera sujetar cualquier objeto”. 

Dentro del patrullero que debía trasladarlo de 2 entre 66 y 67 (donde fue capturado tras ingresar al domicilio de un matrimonio de médicos) hacia la comisaría Novena, con jurisdicción en la zona, iban dos efectivos policiales de alto rango: un comisario y una subcomisario, de años de antigüedad y marido y mujer entre sí. Él manejaba y ella iba en el asiento del acompañante, dejando solo al delincuente atrás. 

“Mal cacheado”

“Al estar solo y esposado de forma incorrecta” el caco pudo librarse de los grilletes “pasando las manos por debajo de las piernas. Con las manos sueltas, sacó un arma que escondía en su espalda, sujeta por el pantalón, y se disparó en la cabeza”, reveló la fuente. El resto es historia conocida, con la llegada del sujeto al policlínico San Martín, donde falleció poco después. 

Acerca de qué hacía un demorado con un arma de fuego en su poder arriba de un coche de la policía, el investigador relató que “fue mal cacheado”, aunque agregó que quienes debían trasladarlo a la dependencia no se encargaban de eso. “Ellos sólo subieron al detenido al coche. Se suponía que ya había sido requisado”. 

Por último, el pesquisa consultado negó que los dos involucrados en el hecho hayan sido apartados de sus funciones, como se creyó hasta ayer. Según su versión, la Dirección de Asuntos Internos no tomó ninguna medida y, de hecho, los policías continúan patrullando. “De lo único que se lo acusa es de negligencia, porque un demorado no puede estar armado en el móvil”.

Para reforzar esta hipótesis, la fiscal tendría en sus manos no sólo los resultados de la autopsia, sino también el informe entregado por Gendarmería Nacional, en donde estaría establecido que Yalet tenía restos de pólvora en su mano.