Operaron al menor atacado por una patota

El adolescente, de 17 años, presenta fractura de cráneo y se encuentra en grave estado. Fue agredido en Los Hornos, junto con dos amigos a quienes les robaron los celulares. Hay una persona aprehendida

Ezequiel, el estudiante de 17 años que fue atacado brutalmente junto a otros amigos también menores por una patota en Los Hornos, continúa en grave estado peleando por su vida en el Policlínico San Martín, donde se encuentra internado desde el martes, informaron ayer fuentes policiales. 

“Presenta una seria fractura de cráneo en la zona izquierda del parietal, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para desinflamar el lugar. Su estado es delicado”, le contó a Trama Urbana un jefe de la fuerza. Además, indicó que continúa la búsqueda para dar con los autores, ya que solo fue atrapado uno de ellos, horas después de cometido el hecho. 

Se trata de un joven de 18 años, a quien capturaron agentes de la comisaría Tercera, al mando de Ezequiel Sánchez, en 140 y 52 a las 21.30 del martes por el delito de “tentativa de homicidio calificado por haberse perpetrado con alevosía” y “robo doblemente calificado por el empleo de arma y en poblado y en banda”. 

El resto de los sujetos que participaron del violento y sangriento suceso, que también incluyó el robo, son “masculinos, tanto mayores como menores de edad”.

Acerca de los motivos que originaron la gresca, voceros de la investigación aseguraron que se trató de “una disputa barrial que ya lleva mucho tiempo y tuvo varios capítulos”.

Pelea brutal 

Como adelantó este medio en su edición anterior, Ezequiel se encontraba junto a dos allegados de 15 y 16 años en 141 entre 60 y 61. Hasta allí se aproximó una patota de entre 10 y 12 personas y los atacó, con diferentes objetos contundentes que hasta incluyeron una manopla. “Claramente quisieron dar muerte a las víctimas, que se encontraban en franca situación de inferioridad. No pudieron hacerlo por razones ajenas a su voluntad”, dictaminó un vocero judicial. Y aseveró que a Ezequiel “lo agredieron con un hierro y le dieron también patadas, en zonas vitales de su humanidad”.

Antes de fugarse, los criminales “se apoderaron ilegítimamente de los celulares” pertenecientes a los chicos de 15 y 16 años, a quienes intimidaron con una navaja. Los tres jóvenes fueron derivados en primer término a la UPA de Los Hornos, donde recibieron las primeras curaciones. 

El problema fue que Ezequiel no respondía a ningún estímulo, por lo que se decidió su traslado al San Martín, donde permanece alojado. Sus amigos, en tanto, se encuentran fuera de peligro aunque con “lesiones leves” en diferentes partes de sus cuerpos. Tras el alta médica, prestaron declaración testimonial, y en ese marco señalaron a uno de los sospechosos, identificándolo con el apodo de “El Jarra”.