Panorama oscuro

Pasó más de una semana de la aparición de la beba mutilada en Berisso y no hay grandes avances. La madre, de 15 años, sigue viviendo con el padre, uno de los sospechosos 

Pasó más de una semana del terrible hallazgo de una beba abandonada y mutilada en un zanjón de Villa Progreso y en el medio pasó de todo, con incendio incluido y una familia excluida de un barrio para radicarse en otro, pero todavía no se produjo detención alguna pese a que los investigadores cuentan con algunos datos de interés. 

El aberrante episodio se inició el jueves, cuando sujetos desconocidos arrojaron a la criatura de una semana de vida en la esquina de 125 y 81. Entre la noche de ese día y la madruga de la jornada siguiente murió de frío, según el resultado de la autopsia. Y el viernes fue encontrada por una vecina, que vio a un perro tirando del bracito de la nena; al principio creyó que se trataba de un muñeco, hasta que se acercó y descubrió el cadáver. A parir de ese momento, efectivos de la comisaría Cuarta de Berisso tomaron las riendas del caso y, entrevistando a habitantes de la zona, descubrieron que una adolescente había estado embarazada poco tiempo atrás. Fueron a su casa, de 125, 80 y 81, y la encontraron allí, junto a sus cuatro hermanas y su padre. En el lugar incautaron un colchón manchado de sangre, donde dormía la joven de 15 años. Y los pesquisas llegaron a la conclusión de que había pasado por un parto casero, confirmado porque no encontraron Hospital alguno que la haya atendido. Si bien todavía falta el resultado del ADN para corroborar que se trata de la madre de la beba, los investigadores están convencidos, ya que en las mamas de la nena había leche.  

“La familia no es normal”   

Dada de alta y como adelantara Trama Urbana de manera exclusiva, la chica se radicó en el domicilio de su tío en Brandsen, junto a su padre y sus hermanas. Pero acá comienzan las desprolijidades judiciales. 

Pasa que uno de los apuntados por la justicia es justamente el padre de la nena, de 35 años. “Es mentira que es un cartonero, como se dijo. Él no trabaja. Se dedica a robar y vender autopartes, y resuelve todo a los tiros. Es un adicto y terrible mafioso”, lo definió un vecino. Lo que está establecido es que el hombre cuenta con una denuncia penal por haber abusado de su hija mayor, que ahora tiene 17 años. “Ella tuvo un hijo y lo perdió en el Hospital”, le contó a este medio su abuela María Elena Segura. Aunque ni ella ni los Policías pudieron informar quién era el padre del bebé fallecido. 

“Violó a una de sus hijas y no me extraña que haya hecho lo mismo con la de 15, ni que las más pequeñas tengan que pasar por lo mismo, si es que no están metidos ya en eso. No es una familia normal”, agregó el frentista en diálogo con este medio. Y agregó: “el parto fue en la casa, y nadie de 15 años puede parir sola. Tuvo que haber sido ayudada por una o dos personas, como mínimo”. 

Más allá del padre, quien sospechoso o no sigue teniendo la custodia de su hija, también está en la vista de los agentes la expareja de la menor, un joven de 18 años que dejó de frecuentar los sitios que solía y, todavía, no se sabe nada de él. 

La edad, un tema de debate 

Debido a la minoría de edad de la madre de la beba, la causa recayó en la fiscalía de Responsabilidad Juvenil, comandada por Juan Benavides, luego de que las primeras actuaciones las llevara a cabo la UFI 5 de Leila Aguilar. 

Justamente por el tema de la edad, la adolescente no podría ser objeto de ningún proceso penal en su contra, aunque en un principio se dudó con que tuviera 16 años y no 15, como se informó desde el inicio. Con 16 cambiaría su situación, ya que podría ser juzgada en un potencial juicio. Sin embargo, fuentes judiciales aseguraron que tenía 15 y lo único que pose podría hacer con ella sería una internación. 

Diferente sería el caso de su progenitor y su de antigua pareja, y posible padre de la criatura. 

Estaba previsto que un equipo de especialistas entrevistara finalmente a la adolescente en Brandsen, para escuchar su versión y poder avanzar en la causa. 

“Esto no puedo quedar así; alguien se tiene que dar cuenta lo que está pasando porque es un hecho muy grave”, pidió un vecino de Villa Progreso, lugar de inicio de la desgracia.