Peligroso caco disparó contra policía en Ensenada

Dos peligrosos delincuentes menores de edad fueron detenidos ayer en Villa Catella acusados de graves delitos aunque luego uno de ellos recuperó la libertad al tener 13 años y ser inimputable, relataron fuentes policiales. 

Se trata del cabecilla de la banda Los Pepitos de Ensenada, que operan en Barrio Norte y en el centro de la ciudad, y llegaron hasta ellos luego de una orden de allanamiento efectuada en horas de la madrugada en dos casas ubicadas en 126 y 39 y 127 entre 39 y 40. 

La historia más reciente se remonta a hecho ocurrido la tarde del domingo, cuando tres de los integrantes de la organización delictiva le robaron a mano armada una Honda Tornado en el centro y escaparon con rumbo a Ensenada. El CPC de aquella localidad los divisó en 122 y 32 y se inició una persecución que terminó en 127 y 39 de Villa Catella. Allí, uno de los cacos, apodado El peladito (15, domiciliado en 126 y 39), bajó del rodado, sacó un arma y efectuó una serie de disparos contra el móvil, sin lesionar a nadie, y dándose a la fuga después con sus dos cómplices, a quienes identificaron (uno de ellos tiene 15 años y el otro 13). Los efectivos incautaron el vehículo robado y pidieron órdenes de registro para los domicilios de los maleantes y la detención del líder de la organización, integrada por siete menores, y, dado a la peligrosidad de la banda, exigieron que se cumplimentara en horas de la madrugada. 

De esta manera, a las 7 de ayer se allanó la finca del jefe, en 39 y 126, de donde se incautaron varias partes de motor y cachas de motocicletas de diversas cilindradas, además de una Honda Wave y un revólver calibre 38 con dos proyectiles intactos y uno percutado; se logró la detención de El peladito y la aprehensión de una ama de casa de 34 años y un menor de 13, que estaban en el lugar. 

Al mismo momento se allanó una propiedad de 127, 39 y 40, donde reside el Oreja aunque él no estaba y se llevaron a su madre, una ama de casa de 38 años. De allí se incautó una Honda Titán, con pedido de secuestro. 

Horas después, el chico de 13 fue devuelto a sus padres, mientras que al Peladito lo alojaron en el Movimiento del Menor y los mayores quedaron a disposición de la UFI 11 de Álvaro Garganta.