Picanean a dealer por la mala calidad de la marihuana

Dos hombres lo atacaron en una casa que funciona también como local de empanadas, en las inmediaciones de la Plaza Castelli. Encontraron gran cantidad de droga

Tres personas fueron detenidas en las últimas horas tras protagonizar un insólito hecho ocurrido en un local de empanadas ubicado en las inmediaciones de la Plaza Castelli, informaron fuentes policiales. 

Todo se inició anteanoche, cuando dos sujetos de 32 y 40 años se dirigieron hacia una casa emplazada en 24 entre 69 y 70, donde también funciona el mencionado comercio gastronómico y vive un hombre de 24 años. 

“Los dos muchachos fueron a reclamarle al dueño de la propiedad que la marihuana que les había vendido horas atrás y en ese mismo lugar era de mala calidad”, le contó a Trama Urbana un jefe policial. Claro que la intención de los enfadados compradores no era solamente reclamar, sino que fueron por más. 

“Llegaron con una picana y hasta con gas pimienta”, agregó la fuente y estableció que, enojados por la mala calidad del producto, pretendieron robarle 500 pesos de la caja, una notebook, un GPS, un pen drive y varias herramientas, que pusieron en bolsas para llevarse. 

Para hacer que la víctima cediera al robo, lo picanearon en varias oportunidades y le arrojaron gas pimienta. 

Anoticiados de lo que estaba ocurriendo, agentes de la comisaría Quinta se aproximaron al lugar y, al verlos, el dueño de la casa ingresó al interior. Los oficiales fueron a buscarlo y encontraron al fugitivo, queriendo escapar trepando una pared de unos dos metros ubicada en el patio. 

Los policías se toparon con 15 plantas de marihuana de hasta 3.30 metros de altura y 20 frascos de vidrio con semillas de la misma sustancia y ramas secas de aquella droga, además de dos balanzas y cogollos. 

Se incautó todo eso junto a la linterna-picana hallada en la vereda al lado del tubo de gas pimienta. 

Fueron llevados los tres a la dependencia policial, dos de ellos (los acusados del ilícito) por el delito de “tentativa de robo”, mientras que el dueño de la finca por “infracción a la ley 23737”.