Punta Lara: celos sangrientos

Un taxista mató en Punta Lara a la actual pareja de su exesposa de un escopetazo en el pecho, hirió a ella en una pierna y se suicidó disparándose en la cara, delante de su hijo

Locura. Sangre. Pasión. Crimen y suicidio. Y una mujer herida de un escopetazo, delante de su hijo adolescente. Todo ocurrió en pocos minutos, durante la madrugada de ayer en Punta Lara, y el saldo arrojó dos personas muertas: uno con un tiro en el pecho y el otro con uno en el mentón que le atravesó  la cabeza, informaron fuentes policiales. 

La historia arrancó cuando un taxista, identificado como Claudio Orsini, llegó en el auto de alquiler, disco 112 de Ensenada, a la casa de Claudio Ponce de León (51), actual pareja de su exesposa, a calle 3 entre 58 y 58 bis, alrededor de la 1 de ayer. 

Ingresó a la propiedad y, sin decirle una palabra, le dio un tiro en el pecho con una escopeta calibre 16, quitándole la vida prácticamente en el acto. 

Tras el primer episodio sangriento, el sujeto salió corriendo por 3 hacia 58, donde se subió al coche y condujo hasta el domicilio de su expareja, una abogada de 48 años domiciliada en Almirante Brown, 132 y 134, identificada como Otilia Primavera Lliache. 

Al abrirle ella la puerta, le propinó con la misma arma un disparo a la mujer y madre de un hijo de 16 años que tienen en común, quien también se encontraba en la finca durante el ataque. Si bien la intención del hombre fue matarla, el proyectil impactó sobre su pierna derecha, lesionándola, mientras que el menor huyó hacia fuera.

Rodeado, se mató 

Anoticiados del primer hecho que tuvo como víctima a Ponce de León, efectivos del Comando de Prevención Comunitaria de Ensenada y la comisaría Segunda de aquella localidad se dirigieron hacia la vivienda de la letrada, alertados por los vecinos. 

Allí descubrieron al homicida en el patio, con el arma en su mano. Estando rodeado, el individuo dio por truncado su plan de matar a su exesposa y, en cambio, se puso la escopeta debajo de su propio mentón, disparándose a continuación. 

Aún con signos vitales, fue trasladado en ambulancia hacia el hospital Cestino, pero falleció en el camino. 

Por su parte, otra ambulancia trasladó a Lliache al mismo nosocomio, donde le realizaron las primeras curaciones y se estableció que su cuadro no revestía de gravedad, recibiendo el alta poco después luego de mantenerse estable. 

Interviene la comisaría Segunda, el Gabinete de Homicidios de la DDI y la UFI número 4 a cargo de Fernando Cartasegna, quien caratuló la causa como “homicidio, suicidio, abuso de arma y lesiones”. 

A segundos de morir 

Los únicos testigos presenciales que tiene el caso son Otilia Primavera Lliache, la abogada víctima de un disparo en su pierna derecha, y el hijo de ella, un adolescente de 16 años, cuyo padre es el autor de la tragedia que inundó las calles de Punta Lara, y que se suicidó volándose la cabeza de un escopetazo al verse rodeado por la Policía. 

“No pudimos entrevistarla a ella ni tomarle declaración”, le indicó a este medio un jefe policial, y agregó que la mujer se encuentra bajo la “asistencia del gabinete psicológico de la comisaría de la Mujer”, que la está tratando debido a los macabros sucesos en los que perdieron la vida su actual pareja y su anterior marido. 

El pesquisa informó que la letrada salvó su vida de milagro, gracias a la rápida intervención policial, ya que la idea de Orsini era matarla a ella. “Le disparó en la pierna y creemos que iba a rematarla, pero entonces apareció la Policía y lo rodearon. Cercado, se puso la escopeta debajo del mentón y disparó”. 

La trama detrás del crimen 

Efectivos de la Policía Científica, Jefes Departamentales y personal del Gabinete de Homicidios de la DDI trabajaron durante toda la madrugada en el macabro homicidio seguido de lesiones y suicidio, que tuvo lugar ayer en Punta Lara.

Un jefe de la fuerza le comentó a este medio que la trama es pasional y tiene varios condimentos que estremecen. 

“Los vecinos venían diciendo que algo así podía llegar a pasar, porque Orsini ya había amenazado a su exmujer y había tenido episodios de violencia”, reveló la fuente. De hecho, Trama Urbana accedió a la información de que Otilia Lliache, la letrada de 48 años, había denunciado a su exmarido y regía sobre él una orden perimetral que le impedía acercarse a ella. 

En este sentido, el jefe policial estableció que “existía una orden de restricción por violencia, ya que él la había amenazado en algunas ocasiones y la mujer realizó la denuncia en la comisaría de la Mujer”. Era tanto el atosigamiento del taxista que la abogada, una vez separados, “le dijo a él que se llevara todo, pero que la dejara en paz porque estaba cansada”. 

El Jefe Departamental de Berisso y Ensenada, Claudio Amaya, afirmó que el homicida “vino día atrás y le rompió algunas cosas de la casa y la amenazó (a Lliache), por lo que había una denuncia en la comisaría de Mujer”.

Sobre la relación entre todos los involucrados, el pesquisa afirmó que Orsini y Lliache se habían divorciado tres años atrás, y que ella había comenzado una relación con Claudio Ponce de León (51), quien era amigo de la pareja y padrino del hijo que tuvieron en común. 

“Ese fue el desencadenante: que él fuera amigo de Orsini y el padrino del adolescente, y después pareja de Lliache. Habían blanqueado la relación hacía poco”, dijo el investigador. 

Por último, Susana González, Secretaria de Seguridad de Ensenada, dijo que Orsini y Lliache “estaban separados hace tres años y ella había establecido una nueva relación con un amigo en común. El agresor fue a la casa de este muchacho, le dio un escopetazo en el pecho y luego baleó a la expareja. Le dio dos tiros, y uno le arrancó un pedazo de carne de la pierna. Cuando se vio rodeado por la Policía, se voló la cabeza. La mujer fue dada de alta durante la madrugada y hoy (por ayer) volverá a hacerse chequeos médicos”.