Se agudiza la crisis en los institutos de menores

Sumado al motín del sábado pasado en el centro ubicado en Abasto, ahora se produjo otro, aunque fallido, que fue protagonizado por internos de entre 16 y 18 años. No hubo que lamentar heridos graves, pero algunos sujetos fueron asistidos por personal médico tras inhalar monóxido de carbono

Un intento de motín dentro de un instituto de menores terminó en el día de ayer con algunos heridos leves y parte del personal asistido por inhalación de mo­nóxido de carbono, informaron voceros oficiales.

La toma se inició en horas de la tarde, alrededor de las 18, dentro del Centro de Recepción y Ubicación de Menores (CREU), de Lomas de Za­mora, al que concurren aproximadamente 80 chicos de entre 16 y 18 años.

Justamente, un grupo de internos comandó el golpe, tomando por asalto e incendiando tres habitaciones del edificio. Sergio Otero, prosecretario de Minoridad del Soeme (Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación), le comentó en exclusiva a Trama Urbana: “El fuego se originó en tres cuartos del centro por accionar de algunos de los chicos que residen acá, creemos, como modo de protesta ante el estado de las instalaciones”.

Asimismo, continuó diciendo: “Si bien no hubo que lamentar heridos de gravedad de ninguna de las partes, es decir, tanto de los auxiliares del lugar como de los internos, sí tuvieron que ser atendidos por haber inhalado monóxido de carbono a causa de las llamas”.

Se trata de una construcción relativamente nueva, que data del año 2005, y aloja en la actualidad a 86 chicos, aseguraron las fuentes. De esta población, un porcentaje menor lo conforman jóvenes mayores de 18 años, en prisión preventiva, o en espera de su traslado a una unidad penitenciaria.

El antecedente local

El episodio más grave se dio el sábado pasado en nuestra ciudad y tuvo como protagonista a otro centro de menores, esta vez, del Nuevo Dique, emplazado en 520 y 226, donde se alojan jóvenes que cuentan con serios delitos penales. 

Este diario logró obtener el testimonio de una mujer que presta funciones en el lugar y, pese a que no aceptó identificarse (por razones lógicas), sí relató con detalles los tensos minutos que se vivieron en el interior del establecimiento. “Entraron dos hombres con armas de fuego. El temor que sentimos no nos permitió observar al detalle el armamento que traían. En todo momento evidenciaron una notable actitud violenta, golpeando y amenazando a los presentes”, dijo. 

La idea de los desconocidos era rescatar a uno de los internos y eso hicieron. Pero no solo lo liberaron a él, sino que “abrieron todas las puertas. Se iba el que tenía ganas. Muchos de los 60 que hay actualmente no lo hicieron”. Sin embargo, al menos seis se fugaron. Para irse, eligieron hacerlo “por la puerta principal, saltando”. La testigo del hecho no sabe si huyeron en un vehículo, aunque los investigadores apuestan a que sí. “Están en el medio de la nada, de noche y con policías buscándolos. Tuvieron que contar con, al menos, un auto de apoyo”, aseguró un pesquisa.