Se llevan 25 mil pesos de un almacén

Dos delincuentes armados robaron esa suma, una notebook y las pertenencias de una clienta del comercio ubicado en cercanías de la Plaza Azcuénaga. Lograron huir

La tarde transcurría con tranquilidad en la zona de la Plaza Azcuénaga, tanto que el dueño del almacén de razón social “Huinganco” decidió salir unos minutos para dirigirse a la facultad, dejando al mando del negocio a su pareja y su hermana. Pero en ese interín todo cambió: dos delincuentes armados irrumpieron y amenazaron a las mujeres, para huir a continuación con 25 mil pesos y objetos de valor, informaron fuentes policiales.

El ilícito se perpetró a las 17, cuando Gustavo decidió hacer una serie de trámites. “Fui para la facultad un rato, estudio Matemáticas. En el comercio quedaron mi hermana, de 32 años, y mi novia, de 26”, le dijo el hombre a Trama Urbana. Y continuó: “según nos contaron después los chicos de la verdulería de al lado, dos hombres venían dando vueltas por la zona. Habrán aprovechado que yo me fui y se metieron”. 

Una vez en el interior del local, ubicado en 47 entre 17 y 18, sacaron las armas y revelaron sus verdaderas intenciones. “En el momento no había clientes, pero justo durante el robo entró una mujer, a quien le sacaron sus pertenencias”, indicó Gustavo. Mientras uno de los cacos se dedicó a apuntar a las víctimas, amenazándolas constantemente, el otro comenzó a revisar cada rincón del lugar. “Se fue para el fondo, donde encontró un bolso nuestro y comenzó a poner ahí las cosas que se llevó. Justo debajo de la escalera había un dinero que era de mi hermana, una deuda que tenía con ella y le había devuelto hoy (por ayer). En total, entre esa plata y la de la recaudación, se llevaron 25 mil pesos”. En cuanto al tiempo empleado por los maleantes para consumar el acto, calculó que fue un rato largo, “porque revisaron todo el local”. E indicó que eran dos jóvenes de entre “18 y 25 años, con la cara descubierta y que vinieron caminando”. 

Una mala jugada del destino

Gustavo se lamentó de la mala fortuna que tuvo: “justo se dio la casualidad que mi hermana, que nunca está acá, estaba. Y justo en ese momento le habíamos devuelto la plata. Pero por suerte, más allá del robo, no les pasó nada. Fueron violentos por las amenazas, pero no pasó a mayores. Hoy en día tenemos que agradecer esas cosas”. 

Con el dinero en su poder, los malvivientes tomaron una notebook, las pertenencias del cliente y huyeron. “Las chicas tardaron en hacer la denuncia, por miedo y por indignación. Mi mujer fue a buscar a nuestro nene al colegio y recién después llamamos al 911. La Policía vino rápido, pero ya era tarde”, se lamentó Gustavo, quien informó que se trato del primer robo sufrido en los ocho meses que hace que abrió el local. 

Interviene la comisaría Cuarta y la UFI 9 de Autores Ignorados, quien caratuló la causa como “robo agravado por el uso de armas”.