Pareja fue víctima de un secuestro virtual en City Bell

Delincuentes fingieron tener cautivo a su hijo y acordaron el pago de 30.000 pesos en efectivo más la entrega de distintos objetos de valor. Finalmente, la Policía descubrió que todo había sido una farsa

Una pareja vivió una verdadera pesadilla, cuando delincuentes llamaron a su vivienda de City Bell para decir que tenían cautivo a su hijo, exigiendo dinero por su rescate. La familia accedió al pago de 30.000 pesos en efectivo más la entrega de electrodomésticos y objetos de valor con el objetivo de liberar al muchacho. Sin embargo, la Policía descubrió que todo había sido una opereta por parte de los malvivientes y que la presunta víctima nunca había sido secuestrada.

La secuencia se desarrolló durante la noche del domingo, en un inmueble ubicado en calle 30 y 444, propiedad de un matrimonio de gente mayor que recibió un inesperado y perturbador llamado. “Escuché la voz de mi hijo, contándome que habían entrado a robar a su casa, que lo habían golpeado salvajemente y que lo tenían amenazado con un arma”, relató su madre en diálogo con este medio.

Inmediatamente, la mujer y su marido comenzaron a buscar dinero en efectivo y elementos que pudieran servir para sumar valor a la transacción. “Me pidieron que me fijara cuánta plata tenía o podría llegar a juntar. Me puse muy mal”, agregó. Tras varios minutos críticos, la pareja terminó negociando el rescate por una suma cercana a los 30.000 pesos, además de algunos electrodomésticos.

Luego de reunir el botín, el matrimonio recibió un nuevo llamado para consensuar el lugar en el cual se iba a realizar la entrega. Una vez depositado el dinero y al no recibir respuesta alguna sobre el paradero de su hijo, la pareja decidió dar aviso a las autoridades a través de un llamado al 911. Momentos más tarde, efectivos policiales acudieron al lugar y se entrevistaron con la pareja. De acuerdo a las averiguaciones realizadas, los agentes pudieron establecer que las víctimas habían sido engañadas y que el supuesto secuestro no había sido real.

Ahora, los investigadores analizan las comunicaciones para tratar de rastrear el teléfono de los delincuentes y lograr así su identificación y posterior arresto.