Suicidio en el Colegio Nacional: se cumple un mes

A un mes del fallecimiento de Lara, la alumna de 15 años que se disparó dentro del Colegio Nacional Rafael Hernández de nuestra ciudad, aún persiste la conmoción en toda la comunidad educativa. A partir del trágico episodio, las autoridades del establecimiento promovieron una gran cantidad de encuentros y actividades para brindar apoyo psicológico a todos los alumnos que concurren a la casa de estudios ubicada en 1 y 49.

Si bien el deceso de la menor se produjo durante el mediodía del pasado 7 de agosto, el desencadenante se registró cuatro días antes, en el aula denominada Cordero, ubicada en el segundo piso de la prestigiosa institución. En medio de una clase de Geografía, la joven extrajo de su mochila un arma de fuego y, sin mediar palabra, se efectuó un disparo en la boca. A continuación, cayó de la silla que ocupaba y quedó tumbada en el piso, sobre un charco de sangre, mientras todos los presentes comenzaron a gritar.

En medio de la alteración, Lara fue trasladada de inmediato al Hospital San Martín en muy grave estado. Por otra parte, entre sus pertenencias se encontró una breve nota dirigida a sus compañeros que decía: “Chau, mierdas. Dejo un juego en la mochila. El que lo encuentre se lo queda”. 

El cuadro general de la estudiante se fue deteriorando con el paso de las horas y la luz de esperanza de los médicos se fue apagando poco a poco. Primero sufrió fallas multiorgánicas y posteriormente su estado se tornó irreversible. Su muerte fue anunciada cerca de las 12 del 7 de agosto.

A partir de entonces, comenzaron a barajarse distintas versiones acerca de lo que habría motivado a Lara a quitarse la vida. Se puso en foco, entre otras cosas, la influencia de las redes sociales que visitaba la joven. 

Para aclarar el tema, su madre, Julissa, brindó declaraciones a la prensa, asegurando que el bullying podría haber sido un factor fundamental. “Ella no quería ir al Nacional y me lo dejó en claro. La primera semana, me dijo mamá, esto es una selva. Hay un bullying terrible, son todos unos forr... No se respetan entre los compañeros ni a los profesores. A ella la molestaban, pero tampoco le gustaba ver cómo lo hacían con otros”, aseguró la mujer. Además, confirmó que su hija le dejó una extensa carta suicida. 

Por otra parte, la investigación sigue su curso bajo el ala del Juzgado Federal nº 3 a cargo de Ernesto Kreplak.

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