Familia de La Loma, víctima de una salvaje entradera

Un grupo comandado por entre cuatro y cinco delincuentes armados redujo a un dibujante y su esposa para escapar con dinero, joyas y objetos de valor. Los asaltantes golpearon al hombre y escaparon en su vehículo, que fue recuperado posteriormente 

Un dibujante de 45 años fue víctima, junto a su familia, de una violenta entradera en su vivienda de La Loma. El hecho fue comandado por un grupo de entre cuatro y cinco delincuentes armados, quienes sorprendieron a la esposa del hombre mientras ingresaba su automóvil al garaje. Los sospechosos la obligaron a entrar y allí golpearon salvajemente al artista, dándose posteriormente a la fuga con dinero en efectivo, joyas y objetos de valor.

El traumático episodio se registró cerca de las 20.30 del pasado viernes, en un inmueble ubicado en calle 30 entre 39 y 40, propiedad de un ilustrador identificado como Aníbal Estornino (45). Según comentaron los voceros, “los 

malvivientes sorprendieron a la mujer ni bien llegaba a la finca. Mediante intimidación con arma de fuego le exigieron plata y la obligaron a ingresar directamente al domicilio”.

Aníbal habló con Trama Urbana y aseguró: “Fue justo en el momento en el que ella estaba cerrando el portón. Empujaron la puerta y entraron muy violentamente. A mí me llevaron a la habitación, siempre golpeándome, sin dejar que me moviera ni que los viera a la cara. Lo peor de todo es que también estaban mis hijos en casa. Ahora están en lo de mi suegro, recuperándose de lo vivido”.

Con los presentes reducidos, los malhechores aprovecharon para revolver toda la vivienda en busca de objetos de valor. Así es que se alzaron con un monto no precisado de efectivo (dólares y pesos), joyas bañadas en oro, celulares, tres notebooks, y un televisor. “Se llevaron uno solo porque al otro no lo pudieron arrancar de la pared”, agregó la víctima.

 Golpes y pisoteos

Sin embargo, no conformes con esto, los malvivientes atacaron a Estornino en busca de más dinero. Uno de ellos lo golpeó con la culata del revólver, provocándole diversas lesiones en su cabeza y hasta un corte sangrante en el cuero cabelludo. “No sé si eran todos menores, pero el que me agredió a mí era chico. Me pisoteó y me pegó bastante”, explicó. 

Tras el hecho, los asaltantes escaparon a toda velocidad en el Volkswagen Up de la familia, perdiéndose de vista. Minutos más tarde, los damnificados dieron aviso a las autoridades a través de un llamado al 911. Un móvil correspondiente al Comando de Patrullas La Plata, coordinado por el comisario Ricardo Astopini, acudió a la escena para corroborar la denuncia.

Con los datos del rodado, los agentes emitieron una alerta para tratar de ubicar el paradero de los ladrones. Asimismo, los uniformados le ofrecieron asistencia médica a Estornino, quien se negó argumentando que las heridas no eran de gravedad.

Ya cerca de la medianoche, el vehículo apareció sin ocupantes y con las llaves en calle 136 entre 45 y 46. Los pesquisas incautaron el auto y lo trasladaron al asiento de la comisaría Cuarta, donde se realizaron las diligencias de rigor.

Por último, Aníbal comentó: “No vi que la casa estuviera marcada, pero sinceramente no le presté atención a eso. No noté nada extraño y eso que yo llegué un rato antes que mi mujer. Pienso que podría haber sido al voleo”.