Vecinos de El Mondongo, en alerta por reiterados episodios delictivos

Una entradera ocurrida en las últimas horas aumentó el pánico de los frentistas, quienes aseguraron haber sido amenazados por asaltantes que rondan la zona. La víctima de este último hecho recibió un balazo, pero se recupera favorablemente 

Los vecinos de El Mondongo no descansan tranquilos desde hace varios meses debido a la vertiginosa escalada de la inseguridad en la zona. Sumado a esto, los frentistas han manifestado ser víctimas de persecuciones y amenazas por parte de jóvenes que recorren las calles del barrio en motocicletas, portando armas de fuego, amedrentándolos para que no denuncien los robos ya que, de lo contrario, las consecuencias no tardarán en hacerse notar.

El último episodio resonante se dio durante las últimas horas del sábado, en 68 y 117, una cuadra azotada por constantes y violentos asaltos en el corto lapso de tres semanas. En este caso, una mujer de 78 años, identificada como Amalia Zunilda, resultó herida de un balazo luego de que un ladrón armado intentara ingresar a su casa con fines de robo. El hecho fue denunciado por Hugo, un vecino que en ese momento estaba con la damnificada y también resultó lesionado.

Según afirmaron voceros, el hombre fue a visitar a Amalia, su amiga, y cuando se disponía a entrar a su vivienda dos sujetos arribaron al lugar, uno de ellos portando un revólver. Este último comenzó a forcejear con los presentes, metiéndolos a ambos en el interior del inmueble y propiciándole un culatazo en la cabeza a Hugo. Tras ese incidente, el malviviente efectuó un disparo que terminó impactando en el glúteo de la mujer y luego se dio a la fuga junto con su cómplice.

Desesperadas por la situación, las víctimas no pudieron precisar si se registró un faltante de objetos de valor o dinero en el lugar. Lo más importante era la salud de Amalia, la cual fue trasladada de inmediato al Sanatorio Argentino, donde se le realizaron las curaciones necesarias, quedando fuera de peligro.

Alberto, vecino del barrio, dialogó con Trama Urbana visiblemente movilizado y refirió: “Esto es una cosa de locos, ya no se aguanta más. Todos los días pasa algo. Yo tuve que hacer un portón nuevo porque me robaron tres veces. En la casa de la esquina, otro tanto, en el supermercado chino, lo mismo. ¿Qué es lo que pasa? Es un barrio que está olvidado por todo el mundo. No puede ser así, no podemos seguir de esta manera, algo hay que hacer. Por favor, que la Policía haga algo. Están matando gente. Nosotros no podemos hacer más. En toda la cuadra los vecinos pusimos cámaras de seguridad y botones antipánico, pero parece que no sirve. La otra noche le tocó a esa pobre mujer, mañana a mí, pasado a otro. Esto es insostenible”.

En el hecho tomó responsabilidad el Comando de Patrullas, a cargo de Ricardo Astopini, y la Unidad Funcional de Instrucción nº 2 del Departamento Judicial de La Plata, bajo el mando de la fiscal Betina Lacki. El delito fue caratulado como “tentativa de robo calificado y lesiones”.

Cuarto robo en un lapso de tres semanas

Tal como publicó este medio en sus ediciones anteriores, el episodio ocurrido en la vivienda de 68 y 117 es el cuarto de una seguidilla que se inició a mediados de febrero. 

Dos veces le tocó a Susana y su marido, quienes viven en 117 entre 68 y 69, y fueron asaltados por delincuentes armados en horas de la madrugada. Luego del hecho, una de las víctimas había expresado su angustia diciendo: “Hay que vivir así, encerrados, con miedo. Me quiero ir de este barrio. No puede ser que yo viva encerrada y ellos estén afuera, saltando rejas con una impunidad terrible”.

Posteriormente, en la vivienda contigua, una jubilada de 72 años fue atacada por tres ladrones que, a punta de pistola, la amenazaron, maniataron y golpearon, para luego escapar con más de 80.000 pesos en efectivo y algunos objetos de valor. Su hijo, Gustavo, explicó en esa oportunidad: “La vi en la vereda junto con algunos vecinos y la Policía. La habían golpeado en el hombro, lo tenía todo hinchado, y tenía un corte en la mano porque le habían pegado con un revólver. Por lo que me contó, venía de la verdulería que está a una cuadra de acá. Los tipos venían desde la misma dirección, por calle 69. Aparentemente se metieron en la casa antes de que ella llegara, forzando una de las ventanas”.

La indignación y desconfianza hacia las fuerzas policiales se hizo sentir en estos últimos días en boca de los vecinos. Uno de ellos remarcó: “Lamentablemente, El Mondongo es una zona liberada por la Policía ¿Cómo puede ser que les hayan robado dos veces en 15 días? Las denuncias se hacen, pero no llegan a ningún lado”.

Noticias Relacionadas