Violenta entradera en una vivienda de Villa Elvira

Sucedió en 4 bis entre 81 y 82. Cuatro delincuentes encapuchados abordaron a un joven de 18 años cuando llegaba a su casa, ingresaron al lugar y escaparon con objetos de valor luego de efectuarle dos puñaladas a la víctima 

Una familia del barrio Villa Elvira vivió una verdadera pesadilla en las últimas horas, cuando cuatro delincuentes fuertemente armados abordaron con fines de robo a un joven de 18 años en el momento en que estaba por ingresar a su casa. Tras amedrentar a los presentes y apuñalar al muchacho, los malvivientes escaparon con diversos objetos de valor, sin haber sido identificados, informaron voceros oficiales.

El traumático episodio se dio el pasado lunes alrededor de las 20, en un inmueble ubicado en calle 4 bis entre 81 y 82, propiedad de un empleado de 35 años identificado como Ignacio Bellome. Según comentaron las fuentes, su sobrino regresaba al domicilio luego de realizar unas compras y, en ese instante, fue interceptado en la puerta por cuatro sujetos encapuchados y con el rostro tapado, que portaban armas blancas y de fuego.

Tras intimidarlo, lo obligaron a ingresar a la finca a punta de pistola. En el lugar se hallaban sus padres, su tía y su abuelo, quienes entraron en pánico al ver la situación. Una vez dentro, los sospechosos se alzaron con dos televisores, una PlayStation y una notebook, en un golpe que duró escasos minutos. Sin embargo, antes de irse y para dejar bien en claro sus intenciones, uno de los malvivientes le efectuó dos puñaladas al muchacho de 18 años, hiriéndolo en la pierna y en la nalga.

El escape

Con el botín en su poder, los malhechores se dieron a la fuga a bordo de una camioneta Ford Ranger color blanca, según pudieron precisar los vecinos y testigos del hecho. 

Ignacio, dueño de la vivienda, llegó minutos más tarde al lugar y se encontró con la escena: “Yo venía del trabajo y cuando doblé en la esquina vi movimiento de patrulleros y una ambulancia. No entendía nada. Realmente un caos. Mi mujer estaba en shock y el nene (por la víctima) decía que no se acordaba de nada, pero repetía constantemente me duele, me duele. Así que lo llevaron al hospital y por suerte no pasó a mayores”.

Afortunadamente, el chico fue dado de alta ya que su estado de salud no revestía peligrosidad, aunque tardará varios días en recuperarse del susto por lo ocurrido. “En ese momento yo no estaba. Tal vez la historia hubiese sido distinta y hoy no estaría hablando de esto. La verdad, nos tomó por sorpresa, porque el barrio es muy tranquilo. Vivo acá desde hace 30 años y jamás pasó nada, por eso me llama la atención”, finalizó Ignacio.

Una consigna policial quedó custodiando la vivienda durante las horas subsiguientes para llevar más tranquilidad a la familia. Tomaron intervención en el hecho el Comando de Patrullas, al mando de Ricardo Astopini, y agentes de la comisaría Octava, coordinados por el comisario Carlos Prieto.

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