Pese a las denuncias siguen hormigonando la costa de Punta Lara

En las últimas horas se encendió nuevamente la alarma ante el avance de la municipalidad de Ensenada rellenando ilegalmente con residuos de hormigón armado la costa de Punta Lara, perdiendo y destruyendo el albardón y humedal costero. Esta situación se da a pesar de las denuncias de la ONG Nuevo Ambiente, realizadas el año pasado.  Desde el organismo ambiental informaron que “hace un año que se viene requiriendo a las autoridades municipales y provinciales, que se frene el relleno ilegal sobre la Costa de Punta Lara en una extensión de más de 4 kilómetros. Sin embargo, durante el mes de diciembre, el aumento del mismo en la zona que llega al palacio Piria (último rincón de los humedales costeros) ha sido significativo”.

En un comunicado, desde Nuevo Ambiente expresaron que “se inició una denuncia penal por falta del deber de funcionario público contra funcionarios de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires y el Secretario de Salud y Protección Ambiental del Municipio de Ensenada Omar Resa, atento que existe una clara violación de la Ley Nacional 25675 de Presupuestos Mínimos del Ambiente, el Tratado Internacional de Protección de Humedales, Ley Nacional 26331 de Bosques nativos, artículo 28 de la Constitución Provincial, Ley Provincial 11723, Ordenanza Municipal 1890 de Áreas Naturales protegidas, debiendo sumarse el cambio de la línea de ribera que está regulado en el código de aguas”.  

Actos reiterados

Miembros de la ONG, también le confiaron a Hoy que “ante esta situación, se está preparando una ampliación de la denuncia penal que fue radicada oportunamente en la UFIC de la Plata, ya que el relleno continúa sumado al hecho de que la obra no estaría autorizada por la Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires”. 

Un vocero de la ONG explicó que “Ensenada (con el Intendente Mario Secco como principal responsable) sigue devastando los humedales costeros tanto en la zona de Punta Lara como en el Monte Ribereño.  Son actos que se reiteran y muestran una vez más que no existen políticas ambientalmente sustentables y de manejo costero, sin medir las consecuencias negativas que traerán estas ineficiencias, además que cambian abruptamente el paisaje costero natural que debe ser conservado y resguardado ante la diversidad que posee y los beneficios que generan para el ambiente”.