EN FOCO

El desafío de Vidal

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Es alarmante el panorama que se vive en la provincia, producto de 12 años de saqueo kichnerista, que postergó fuertemente a la producción y el desarrollo económico y que vació de políticas que contengan las problemáticas sociales. Estamos expectantes de las soluciones que pueda aportar la nueva gestión, con rapidez y cambios de raíz en varios de los sectores que están sufriendo graves necesidades.

A días del comienzo de clases todavía existen conflictos. Es el caso de la Dirección General de Cultura y Educación, más específicamente en la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada (Dipregep), organismo donde desde hace años se estaría administrando con absoluta discrecionalidad los pagos de subvenciones que otorga el Estado bonaerense a colegios privados, en momentos donde la mayoría de las escuelas públicas se están cayendo a pedazos a raíz de la falta de inversión de la gestión K y que pone el riesgo el comienzo de las clases el 29 de febrero más allá de lo que se resuelva en paritarias.

Aún queda mucho por afrontar en una estructura gubernamental mafiosa que corroe el sector público desde la raíz: 30 mil ñoquis sólo en la Dirección de Escuela, en una provincia quebrada económicamente, es un lujo que no nos podemos permitir.

Del mismo modo, nos encontramos con otro gran déficit social que se debe atender: la salud, que como venimos denunciando, nos han dejado un panorama signado por la precariedad en las prestaciones, la falta de insumos y limpieza, además es casi nula inversión en infraestructura de los hospitales zonales. 

La delicada situación del Hospital de Niños de La Plata, o del interzonal de Mar del Plata, son otra cara en que nos han sumido a los bonaerenses después de más de una década de desidia y putrefacción kichnerista. Y si nos remitimos a las economías regionales, estamos parados frente a una de las crisis más profundas de la historia: se cierra un tambo por día, no existen créditos que alienten la producción y la cosecha, ni que hablar de la falta de infraestructura para hacer rutas, puentes y caminos, a lo que se suma la desinversión en el sistema ferroviario de carga.

Es necesario, por ello que se implemente un plan de emergencia que focalice en estas cuestiones prioritarias para los ciudadanos. En ese contexto, no queremos sorprendernos con las declaraciones que provienen del entorno de Vidal que ya hablan de la confección de listas para las próximas elecciones, cuando la Provincia está colapsada. Es tiempo de ponerse a trabajar y darle solución a una provincia postergada por tantos años.

Pareciera ser que los que ganaron la elección no se han dado cuenta que no fueron ellos los que inclinaron la balanza: fue el soberano quien le dijo basta a una gestión kichnerista que hacía agua en todos lados, y no queremos que la historia se repita.

Señora gobernadora usted es joven y puede cambiar, esperamos que así sea por el bien de todos.