Herencia K: deplorable estado en el que dejaron la Casa Rosada

Paredes con humedad, buracos en los pisos, jardines descuidados, muebles destartalados, mala conexión de Internet y hasta la falta de canales de noticias son algunas de las herencias que dejó el kirchnerismo en las sedes oficiales.

Una de las sorpresas que se llevó Mauricio Macri al tomar posesión de su despacho llegó al encender la televisión: en la oficina presidencial del primer piso no se veía el canal Todo Noticias, la señal más odiada por Cristina Kirchner. "Creemos que había una orden para que no se pudiera ver la señal acá, es insólito", dijo una fuente de Presidencia.

En la oficina presidencial del primer piso no se ve TN. En la jefatura de Gabinete donde desensilló Peña no había plasmas y las paredes estaban peladas. Aníbal Fernández, que solía monitorear los medios de manera constante, los desconectó el 9 de diciembre y se los llevó aduciendo que eran suyos.

Mientras circulan por las oficinas de Casa Rosada -en muchos casos por primera vez-, los miembros del equipo de Macri se van llevando distintas sorpresas. Colaboradores de la jefatura de Gabinete, de Presidencia y de la secretaría de Comunicación coincidieron en un diagnóstico: la superpoblación en casi todas las oficinas de la Casa Rosada. "Se ven 16 personas en oficinas de tres por tres [metros]. Hay dos hipótesis: o trabajaron todo este tiempo hacinados, o son ñoquis que no venían y ahora quieren ver qué será de su futuro, no lo sabemos bien todavía", manifestó un colaborador al tanto de todos los movimientos de la casa de gobierno.

"Se ven 16 personas en oficinas de tres por tres [metros]", denuncian en Pro Compartilo En las oficinas de Comunicación de la planta baja, aseguran, algunos de los empleados que llegaron con Macri no tienen puesto y trabajan parados. "Es grande la diferencia respecto a lo que estamos acostumbrados. Igual entendemos que es un edificio muy viejo y que son otras las facilidades", admitió un vocero de esa área.

Tambin en la gobernación bonaerense

En la sede de la gobernación bonaerense la situación es preocupante. Una silla completamente ajada acompaña a una mesa blanca viejísimo y a varios estantes destartalados en una de las cocinas de la gobernación bonaerense de La Plata. En los patios internos, las paredes se ven descascaradas y la humedad afecta a varios de los pasillos internos. Esas son algunas de las postales que se encontró el equipo de María Eugenia Vidal al desembarcar en la gestión.

"Hay un deterioro de las oficinas muy serio. Hay graves problemas estructurales en las paredes y pisos y también otros detalles como alfombras rotas, cortinas sucias y muebles de distintas generaciones conviviendo en un mismo espacio", explicó uno de los colaboradores de la flamante gobernadora que prefirió mantener la reserva.

A los problemas edilicios, se agregan los operativos: "La conexión a internet es espantosa, es muy difícil trabajar. Las computadoras son vetustas, andan muy lento. Y la ubicación de la gente en las oficinas no guarda relación con los procesos. Eso afecta mucho la eficiencia de los empleados", agregó la fuente. El equipo bonaerense sabe que para ver mejoras deberán esperar: la prioridad de la gestión será pagar los sueldos y los aguinaldos de diciembre.