Una rastrillaje paralelo para dar con la avioneta desaparecida

Solo hay dudas y especulaciones en torno a la investigación que busca develar el misterio de la avioneta que despegó del aeródromo de San Fernando y, luego de cinco minutos de vuelo, desapareció. 

En Merlo, un radar de precisión militar registró un avión, pero a una altitud mucho mayor a la usual. Una hipótesis es que haya sobrevolado a unos 9.000 pies y cruzado la frontera con Paraguay o con Bolivia.

El turbohélice bimotor marca Mitsubishi, piloteado por Matías Ronzano y Emanuel Vega, y en el que viajaba Matías Aristi, hijo del dueño de la empresa Aibal SA, despegó el lunes a las 14.30 con destino a Las Lomitas, Formosa. La última comunicación fue cinco minutos después. La Torre de Control consultó y el comandante informó que estaban a 7,5 millas de San Fernando. Como la ubicación no salía en los radares locales y nacionales, se le ordenó que regresara. Fue lo último que se supo. 

Ahora, treinta pilotos, amigos cercanos a Matías Ranzano, disconformes con la superficie rastrillada por la búsqueda oficial (entre San Fernando, Zárate y Carmelo, en Uruguay), coordinan una búsqueda paralela que extendió el rastrillaje unos 500 kilómetros, hasta Paraná.

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