Por el errático Higuaín, la citación de Icardi divide las aguas

El Pipita fue el chivo expiatorio de las últimas tres finales y la Selección exige renovación. El capitán del Inter, que le robó la mujer a Maxi López, pelea por ir a los Juegos Olímpicos  

La clarísima situación de gol desperdiciada contra Alemania en la final del Mundial y los últimas ocasiones contra Chile en las recientes ediciones de la Copa América, pusieron a Gonzalo Higuaín en el blanco de los hinchas argentinos, que exigen una renovación en la Selección. En este sentido, el número puesto para ocupar ese rol es Mauro Icardi.

El goleador y capitán del Inter, que ayer inició los entrenamientos con su club en Appiano Gentile, localidad de Milán, tiene todas las intenciones de ser el “9” del combinado que nos representará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. 

Icardi se hizo famoso por dos aspectos: por un lado, su olfato goleador, a tal punto que fue Capocannoniere de la Serie A; por otro, por haber traicionado a su examigo Maximiliano López “robándole” la mujer, Wanda Nara, y 

dejándola embarazada a pocos días de iniciarse el romance. 

López e Icardi se conocieron jugando en la Sampdoria y, a finales del 2013, solían compartir cenas de amigos en Milano, donde el exdelantero de 

River defendía la camiseta del Milan y el rosarino la del Inter. 

Según revelaron empleados de la casona donde vívían los López con sus tres hijos, todo se inició cuando Wanda confirmó las sospechas de infedilidad de su marido. 

La vedete fue a fondo con su venganza y logró seducir al joven Mauro Icardi, al que solía invitar a su mansión para dejarse fotografiar semidesnuda en un vestidor, mientras Maxi López entrenaba. 

Icardi, que por a comienzos del 2014   lucía unos 21 años recién cumplidos, se dejó llevar por la pasión y la voluptuosa figura de la esposa de su amigo. 

Los secretos de alcoba revelados con el paso del tiempo indican que Wanda solía pedir sandwichitos 

Bulgari y champagne francés para acondicionar los prohibidos encuentros con sábanas mojadas y una familia en incipiente ruptura. 

Al enterarse de la traición, López inició los trámites de divorcio y quiso golpear a Icardi en el vestuario del Giuseppe Meazza. 

En el mundillo del fútbol, el escándalo provocó una especie de condena social para Icardi, al que algunos colegas catalogaron de “no tener códigos”.

“Si lo traemos a la Selección se va a   comer a la Guercio y nos quedamos sin arquero”, soltó un referente del equipo nacional que acaba de perder su quinta  final en los últimos doce años, en alusión a la esposa de Sergio Romero.    

Por otro lado, hay quienes piensan que Icardi, con su presencia, podría irritar y provocar faltas y penales ante defensores internacionales como David Luiz o Thiago Silva de Brasil, a los que podría amenazar con su fama de casanova. 

Más problemas para Martino

Ayer iban a comenzar los entrenamientos del seleccionado Sub 23 que nos representará en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, Gerardo Martino decidió postergar una semana más la convocatoria debido a que recién tiene 10 de los 22 jugadores citados.

El problema está en que la mayoría de los 35 futbolistas que componen la lista oficial de AFA recibieron la negativa por parte de sus clubes para ser cedidos a la competencia.

Justamente ayer se dieron a conocer tres casos más, porque Giovani Lo Celso, quien se convirtió en refuerzo del Paris Saint Germain, no tendrá el aval para participar de los Juegos Olímpícos. A su vez, Empoli también le dio la negativa a Leandro Paredes, otro de los jugadores que ya había sido confirmado por el Tata.

No obstante, Benfica, nuevo club de Franco Cervi, le bajó el pulgar a la AFA y no podría ser llamado.