Ruta del dinero K

Videos del lavado y los dedos marcados de Echegaray

Crece el escándalo por las imágenes que muestran como contaban los millones de dólares de Lázaro Báez, presunto testaferro de CFK. El sospechoso rol del juez, el relato de Macri y la protección oficial al ex titular de la AFIP

Manifestar, como ayer lo hizo Aníbal “La Morsa” Fernández, que “Cristina no robó un solo peso” y que “no tiene nada de malo contar planta”, en momentos de profunda conmoción por el video que muestra a los presuntos testaferros de CFK llevar varios millones de dólares a una cueva financiera, es que querer tomar a los argentinos por idiotas.

Algo similar le cabe al actual presidente, Mauricio Macri, que se muestra ofuscado al tener que hablar de los 8000 millones de pesos que amasó el grupo empresario liderado por Cristóbal López, a costa de los escandalosos beneficios que le otorgó discrecionalmente Ricardo Echegaray desde la AFIP, lo que le permitió al hombre de los casinos y tragamonedas quedarse con petroleras, empresas alimenticias y numerosos medios de comunicación. 

Macri, a partir de la insistencia del periodismo, promete que la actual conducción de la AFIP buscará embargar el patrimonio del zar del juego. Y  ayer, al referirse al escándalo de los videos que muestran cómo se contaba los millones de dólares Lázaro Baéz en una cueva financiera, dijo sentir “bronca, hartazgo e impotencia”.

El presidente habló como si fue el titular de una sociedad de fomento, como si no pudiese hacer nada en lo que atañe al castigo de la corrupción y el lavado de dinero a gran escala durante la era K.

En rigor, lo primero que debería explicar Macri es por qué pactó, con los sectores más oscuros del kirchnerismo, permitiendo que Echegaray, en lugar de estar tras las rejas, ahora ocupe la presidencia de la Auditoría General de la Nación.
 
A partir del apoyo que le dio el Presidente, que se pasó por las pestañas las denuncia penal contra el ex titular de la AFIP que hizo Elisa Carrió y la impugnación de Margarita Stolbizer, Echegaray se encuentra a cargo de uno los principales organismos de contralor del Estado, desde donde se debería velar por la transparencia de la gestión pública. Esto nunca podría haber ocurrido si el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y la vicepresidenta, Gabriela Michetti, que forman parte del macrismo, no hubiesen firmado la designación.

Tal como lo venimos señalando desde hace años en las páginas de Hoy: ninguno de los negociados más infames que hizo el kirchnerismo –la compra de la ex Ciccone,  la estafa de Hebe de Bonafini y Sergio Schoklender en la Asociación Madres de Plaza de Mayo, el lavado de dinero de Lázaro Báez o la expasión de Cristóbal López- se podría haber realizado sin la complicidad de Echegaray.  Pero, lejos de investigarlo y de denunciarlo, el gobierno nacional lo protegió.

El rol de la Justicia también deja mucho que desear. Recién ayer, tras el escándalo que generó el video, el juez Sebastián Casanello citó  a declaración indagatoria a Martín Báez y al contador Daniel Pérez Gadín, al hijo de éste y al ex esposo de la vedette Iliana Calabró, Fabián Rossi, luego de incorporar a la causa por lavado el video de La Rosadita.

“El video pone en lugar, modo y fecha una maniobra que ya está señalada en otras partes de la causa”, contó una fuente judicial. Las indagatorias serán a partir del 18 de abril. La pregunta que se hace muchos es la siguiente: ¿Por qué no se hizo antes cuando desde hace meses existen pruebas contundentes del lavado orquestado por Lázaro baez?, ¿Qué están esperando para citar a Cristina y Máximo Kirchner?

La realidad es que dos importantes funcionarios judiciales, que trabajan en el despacho de Casanello, forman parte de La Cámpora. Y, además, la procuradora Alejandra Gils Carbó, de la que dependen la fiscalía anti lavado, también se encuentra alineada con el kirchnerismo.

Escrachan al ex de Iliana Calabró

El noticiero Telenoche dio a conocer ayer nuevos videos de las cámaras de seguridad internas de SGI o “La Rosadita”,  la financiera que había pertenecido  a Federico Elaskar, el empresario que ayudó a Lázaro Báez a girar al exterior al menos 55 millones de euros en negro.

En las imágenes, Martín Báez (hijo de Lázaro) cuenta dinero. Pero ayer se dio a conocer que de la operación también participa Fabián Rossi. El ex de la vedette Iliana Calabró ayudó a contar la plata que, minutos antes, trajo en una valija.

“Lo de CFK con Hotesur es lavado”

Tras los videos de las cámaras de seguridad de la financiera SGI, el anterior dueño de la cueva del poder, Federico Elaskar, habló de las imágenes y del caso de la ruta del dinero K.

Elaskar dijo que "las imágenes hablan por sí solas" y que él fue desplazado de su financiera "en el 2011 y los videos son del 2012, un año después". "Las cosas que dije en el programa de Jorge Lanata fueron posteriores a cuando me desvinculé de SGI. Incluso el apodo de La Rosadita también nació después", explicó. Por otro lado, el empresario dijo que su testimonio judicial es concordante con las fechas, no así la declaración de Daniel Pérez Gadín, contador y uno de los nuevos dueños que compraron la cueva financiera: "Yo sufrí una gran presión por el señor Pérez Gadín para alejarme de la financiera. Él se escudó en la sede judicial diciendo que nunca había ido a SGI. Me gustaría que le explique al juez Casanello qué hace grabado un año más tarde con todos los directivos de mi empresa", denunció.

Elaskar disparó: "El video muestra grabaciones de un par de días, imaginate lo que habrán hecho en años. Yo recuerdo haber estado en mi casa en Madero Center, (mismo edificio donde está La Rosadita) y cuando yo iba a la cocina veía por la ventana gente en la oficina a las 2, 3 y 4 de la mañana".

Elaskar se defendió de su procesamiento: "Yo estoy siendo procesado por pagar tarjetas de crédito y asegurar un auto. Yo estoy siendo procesado por lavar dinero. Lavar dinero es inflar una ganancia, cómo puedo lavar dinero si lo que estoy haciendo es gastarlo, no generé ninguna factura. Me procesaron por hechos que pasaron después de mi gestión", expresó.

"Lavado de dinero es lo que hace la expresidente con Hotesur, en donde dicen que tienen los hoteles al 80% y facturan por 10%", disparó.

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