Gran aporte argentino en regeneradores de médula espinal

Administrando una proteína, científicos lograron que ratones con una lesión completa pudieran recobrar el movimiento

El estudio de científicos argentinos aporta claves bioquímicas que, en el futuro, podrían contribuir al desarrollo de terapias para recuperar la movilidad en pacientes. Hace poco más de un año, un grupo de investigadores argentinos demostró que la administración de una proteína, galectina-1, permitía recobrar el movimiento en ratones con una lesión completa de la médula espinal. Ahora, descifraron el mecanismo íntimo de esa regeneración neuronal, lo cual aumenta la esperanza de poder tratar, en el futuro, a pacientes humanos con esa patología.

“Nuestra meta es desarrollar terapias orientadas a las lesiones medulares crónicas”, indicó el primer autor del estudio, el doctor Ramiro Quintá del Conicet.

Al producirse una lesión de la médula espinal, las neuronas dañadas producen una excesiva cantidad de peróxido de hidrógeno, una molécula oxidante que impide que las neuronas dañadas se puedan regenerar. Ahora, Quintá y sus colegas identificaron el mecanismo que anula la posibilidad de recuperación. 

Función trascendental

La médula espinal es un largo cordón blanco localizado en el canal vertebral, encargada de llevar impulsos nerviosos a los 31 pares de nervios raquídeos, comunicando el encéfalo con el cuerpo, mediante dos funciones básicas: la aferente, en la que son llevadas sensaciones sensitivas del tronco, cuello y los cuatro miembros hacia el cerebro, y la eferente, en la que el cerebro ordena a los órganos efectores realizar determinada acción, llevando estos impulsos hacia el tronco, cuello y miembros.