12/03/2013 - 06:10hs
Los que más escasean son aceite, azúcar y yerba. En algunos casos solo hay segundas marcas y también se limita la venta. La Argentina va camino a convertirse en Venezuela
La escasez de varios productos se comienza a sentir con más fuerza en los supermercados a medida que avanza el control de precios impuesto por el gobierno nacional. Aceite, azúcar y yerba son los que más faltan en las góndolas.
Ante esta situación, distintos economístas, como el exministro Roberto Lavagna, vienen alertando que el acuerdo de precios implementado por el gobierno K presenta serias fisuras. Y que el faltante de productos tenderá a acentuarse con el correr de la semana. Alertan que podría producirse un proceso muy similar al que se registra en Venezuela, donde hay niveles de inflación muy similares a los que tiene la Argentina, y donde es habitual ver largas colas de personas en los comercios, esperando poder comprar un litro de leche.
Ahora, conseguir aceite de primera marca no es una tarea fácil. Según el acuerdo de precios, una botella de litro y medio de aceite de esas marcas debería costar menos de $ 8. Pero no se consiguen y las de segundas marcas están a más de $ 10.
En el caso del azúcar, las marcas más baratas que rondan los $ 6 el kilo no se consiguen y sólo quedan las que están entre los $ 9 y $ 10, en el mejor de los casos. Para estos productos, en muchos supermercados rige el límite de dos unidades por persona, que es una forma de limitar el desabastecimiento.
El apoderado de la asociación Consumidores Libres, Héctor Polino, aseguró a Hoy que "en los relevamientos de precios que hacemos cada 15 días, en febrero hemos detectado un aumento precio en 19 productos de consumo masivo. Sin embargo, el exdiputado nacional aclaró que "en enero se registró un aumento de 1,66% frente a los 0,57% que hubo el mismo mes del año pasado, con lo que tal vez teniendo alguna información del congelamiento las cadenas de supermercados pudieron aumentar las precios de los productos para hacer un colchón que les permita pasar estos meses".
Al control de precios ahora se le suma el proyecto que impulsa el polémico secretario de Comercio Guillermo Moreno para implementar obligatoriamente una tarjeta de crédito única para supermercados e hipermercados, que es resistida por los comerciantes porque temen que se reduzcan las ventas (ver aparte).
Reconocen caída en las ventas
Según un releva-miento de la Cáma-ra Argentina de Co-mercio (CAC) sobre comercios pyme, el 68,5% de sus 300 encuestados aseguraron que las ventas cayeron de forma interanual en febrero. Sólo el 43% espera que las ventas suban en los próximos meses.
Mientras, la percepción de los consumidores sobre el congelamiento también es negativa. Según una encuesta de la consultora Management & Fit en la provincia de Bue-nos Aires, el 64,4% cree que las medidas del gobierno no servirán para bajar la inflación. El 42,2% aseguró que los precios "aumentaron mucho".
Más oposición a la tarjeta única para supermercados
La Federación de Almaceneros, Autoservicios y Polirrubros de Buenos Aires (FABA) rechazó ayer la posibilidad de instrumentar una obligatoriedad de operar con una sola tarjeta de crédito en los hipermercados y supermercados, y pidió que se baje el gasto público y la presión fiscal.
En un comunicado, FABA manifestó que "esta imposición, además de ser excesiva en cuanto a la facultad reglamentaria que otorga la Constitución para el ejercicio del comercio, traería como consecuencia distorsiones perjudiciales a distintos sectores económicos y sociales".
La entidad destaca que este mecanismo "implica una violación a la Ley de la Competencia, ya que el empleo de una única tarjeta para ese sector y la eliminación de las demás, implicaría un direccionamiento de los consumidores para que concreten sus compras en las grandes superficies comerciales en detrimento de los demás comercios minoristas, lo cual es injusto y contrario a disposiciones legales vigentes".
Más adelante ponen de relieve que "ahora debiera moderarse la insoportable presión fiscal y el gasto público que inciden en la inflación cada vez más creciente, y no atacar los efectos mediante estos artilugios como la implementación de la tarjeta única para las estructuras comerciales ya que esta decisión sólo serviría como un paliativo circunstancial".
Proponen alternativa al proyecto de Moreno
Frente al resistido proyecto del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, para crear una tarjeta única para supermercados, Héctor Polino (foto), de Consumidores Libres, planteó “modificar la ley de tarjeta de crédito para establecer porcen-tajes máximos reduciendo los actuales y así los clientes podrían tener varias tarjetas para acceder a las distintas promociones que hay en la semana". Según Polino crear una tarjeta única sería "costoso y difícil de implementar porque hay que imprimir 28 millones de tarjetas, que son las que existen ahora”. En cambio, aclaró que "equiparar las tarjetas que ya existen no tiene costo”.
Revelan desvío de la inflación oficial argentina en estudio de Latinoamérica
En una comparación que se realizó durante cuatro años entre los índices oficiales de inflación de cinco países de América latina con los precios on line de los principales supermercados, Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) reveló que hay un "desvío significativo" únicamente en el caso de la Argentina. En relación al congelamiento de precios dispuesto por Guillermo Moreno para frenar los aumentos, el investigador del MIT, Alberto Cavallo hijo de quien fuera dos veces ministro de Economía, señaló que el Gobierno está intentando llevar adelante "una política fracasada en una escala más grande. Esto no es más que una táctica dilatoria".
En cuanto a la comparación de los relevamientos de precios en la Argentina, Cavallo señaló una desviación de casi 12%: "es el único país donde la inflación on line se desvía significativamente de las estimaciones oficiales", dijo.
Durante el período de la muestra, entre octubre de 2007 y marzo de 2011, Cavallo verificó que las tasas de inflación en los índices de precios on line en Brasil, Chile, Colombia y Venezuela fueron similares a los niveles de inflación oficial en esos países por un conjunto comparable de bienes.
Pero, comprobó que la inflación que relevó su sitio para la Argentina fue siempre dos o tres veces más alta que las estadísticas del Gobierno, ya que registró "una tasa de inflación promedio de 20,14% para el período, en comparación con sólo un 8,38% en los datos oficiales".