31/01/2013 - 13:31hs
El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunirá mañana para analizar un informe sobre la calidad de las estadísticas de la Argentina, en un hecho inédito para la entidad "bajo el marco jurídico actual".
Así lo afirmó este mediodía, durante una conferencia de prensa en Washington, el vocero del organismo de crédito, Gerry Rice, que confirmó que "el Directorio Ejecutivo tiene programado reunirse para conversar sobre el informe enviado por la administración del Fondo sobre la respuesta de la Argentina a las preocupaciones en lo atinente a sus estadísticas oficiales".
Ante una consulta de la corresponsal en Estados Unidos del diario La Nación, Rice, luego de señalar que "no" podía "adelantar" detalles de lo que ocurra mañana, admitió que "es la primera vez que el Directorio Ejecutivo llega a este punto, a esta situación bajo el marco jurídico actual".
El FMI reclama, sin éxito, que el Gobierno nacional modifique la actual metodología de elaboración de sus informes oficiales para que se adecuen a estándares internacionales. El organismo postergó en dos oportunidades una definición sobre el tema, otorgándole más tiempo al país para que cumpla con los pedidos.
En diciembre pasado, la directora gerente del organismo, la francesa Christine Lagarde, elevó al Directorio un reporte que incluyó la respuesta argentina a las preocupaciones sobre sus datos estadísticos, particularmente sobre la inflación y los vinculados al crecimiento.
El martes, el FMI aclaró que entre las penalidades que se le pueden aplicar a los países por incumplimientos a la provisión de datos estadísticos, tal como se evaluará mañana en el caso de la Argentina, no se incluye ningún tipo de notificación al Grupo de los 20, ni tampoco el pedido de apartamiento de algún miembro.
Para aquellos países que no proporcionan información que "fortalezca la eficacia" de la institución, las normas del Artículo VIII del Estatuto del Fondo prevén sanciones que pueden ir desde una simple "declaración de censura" hasta "la retirada obligatoria" de la entidad.
Tras la "declaración de censura", que se podría emitir si un país no ejecuta las acciones pedidas por el Consejo Ejecutivo antes de determinada fecha, Lagarde está facultada, luego de evaluar la situación, a emitir una "queja" a la Junta Ejecutiva y recomendar luego que el Comité declare al país transgresor "inhabilitado para usar los recursos del organismo".
Como escalón más grave, las normas prevén que el Fondo "suspenda la votación del país-miembro y los derechos políticos" y, si la situación persiste, puede ocurrir que seis meses después esa sanción desemboque en "la iniciación de los trámites para una retirada obligada del miembro".
Las discrepancias entre el FMI y la Argentina por las estadísticas se mantienen desde hace varios años con severos puntos de conflicto, como cuando la actual titular del organismo advirtió, en setiembre último, que "podría sacarle tarjeta roja" al país si no mejora la calidad de sus números.
Por la misma razón, el FMI comenzó a remarcar la inconsistencia de los datos argentinos con una llamada a pie de página en todos sus informes oficiales advirtiendo que las cifras que son las entregadas por el INDEC en forma oficial pero que tienen serias divergencias con los cálculos privados.