Una mañana más de invierno en La Plata. La humedad se hace notar en la esquina gris de 19 y 47, en donde el sol busca secar lentamente el rocío de la noche. A metros de la plaza Islas Malvinas, en un departamento del primer piso de un edificio de la zona, Santiago Lara suele ir y venir como un adolescente más.
Hijo adoptivo de Marcelo, quien vive en la zona y es conocido por los vecinos, el joven platense está presente en los comentarios de todos los que viven en la zona. Su inconfundible cabellera, que en ocasiones acomoda y cambia para evitar las comparaciones, sacan a la luz ese inconfundible lazo paternal. Según cuenta la historia, es el hijo platense no reconocido de Diego Armando Maradona, producto de una relación con Natalia Garat.
Pronto a cumplir la mayoría de edad, Santiago tiene por delante el desafío de revelar el misterio oculto durante varios años: ¿es o no es el hijo biológico de Maradona?
Plaza Malvinas...
Hace un tiempo, este diario logró entrevistarse con Marcelo Lara, ex pareja de Natalia Garat y quien en el año 2001 estuvo junto a Maradona y Carlos Ferroviera en algunos de tantos viajes que se hicieron a Cuba, donde Maradona había comenzado un tratamiento para alejarse definitivamente de las drogas.
En aquellos cuatro años (del 2001 al 2005), el Diez permaneció en una quinta especialmente elegida para alejarlo del camino que atentó contra su salud y que lo puso al borde de la muerte en Uruguay. Casualmente fue el propio Maradona el que el martes pasado admitió que hace 15 años que no se droga (justamente la fecha en la cual estaba en pleno tratamiento en 2003), lo que no implica que hubiese tenido algunas relaciones sentimentales que excedían su relación con Claudia Villafañe, con quien se terminó separando de manera oficial entre el 2007 y el 2008.
En todos esos años Santiago Lara se crió en La Plata y sufrió la temprana pérdida de su mamá, víctima de una enfermedad terminal cuando el niño todavía no había ingresado a la escuela primaria.
En 2016, tanto Marcelo como Santiago decidieron pedir un análisis de ADN. Desde el estudio de abogados que representa a Diego Maradona se pusieron en contacto con el tutor del menor y se habría llegado a un acuerdo extrajudicial para no mediatizar el tema.
Un periodista de este diario se encontró con dos amigos de Lara en la plaza Islas Malvinas en agosto del 2016, y desde allí fue trasladado al departamento de 19 y 47. Allí se produjo el encuentro con Santiago, quien tiene un enorme parecido físico con Maradona.