El atraso en las obras y la falta de fondos de Rio de Janeiro ponen en peligro la realización del partido decisivo de la próxima Copa del Mundo en el mítico escenario.
10/11/2012 - 10:22hs
Testigo de grandes encuentros y de gestas históricas como la de Uruguay en el Mundial de 1950, el estadio Maracaná luce hoy un presente muy distinto. En plena obra de refacción, la falta de recursos para terminar su remodelación pone en serio peligro que el partido decisivo de la próxima Copa del Mundo en 2014 se desarrolle en ese escenario.
Así lo afirmó ante los medios Sergio Cabral, gobernador de Rio de Janeiro, quien afirmó que luego de la aprobación por parte del Congreso de una ley sobre la distribución petrolera que generará la reducción de los beneficios que obtienen los estados productores de hidrocarburos, el estado no contaría con los fondos para afrontar los costos.
Por esta medida, el estado dejaría de recibir unos 1.500 millones de dólares en 2013, cifra que complicaría y mucho afrontar el costoso presupuesto que genera la gran cantidad de remodelaciones que se están realizando en el histórico escenario.
Pero además, y como si esto fuera poco, Cabral puso en duda también la posibilidad de albergar los Juegos Olímpicos de 2016, que también se realizarán en Rio. Ante esto, el político afirmó que si la presidenta Dilma Rouseff no veta la ley, el estado "no tendrá recursos ni para la Olimpíada ni para la Copa".
"La Presidenta ya declaró que el gobierno central respeta los contratos y nuestras regalías fueron pactadas con antecedencia a esta ley. Tengo confianza en ella que es una demócrata", fue el mensaje que le brindó Cabral a Rouseff instándola a que vete la ley.
Lo cierto es que, de no ocurrir esto, y si finalmente ese veto no ocurre, es casi un hecho que la final del próximo Mundial tendrá que buscar una nueva sede y el Maracaná, ese mítico estadio, quedará vacío y desolado en la próxima cita mundialista.