“Argentina es uno de mis lugares en el mundo, Bilardo me hizo hincha de Estudiantes”

El cantante italiano Nicola di Bari recibió a este medio en Milán y confesó su fanatismo por el Pincha. “Tengo grandes recuerdos de Juan Sebastián Verón y Diego Simeone”, manifestó

El Clásico

02/01/2018 - 03:32hs

El pasado 29 de septiembre, Nicola di Bari, quien se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida, cumplió 77 años. Es considerado el cantante italiano que rompió con el mito en los años 60 y 70, ya que fue el primer artista europeo en conseguir el éxito en Sudamérica. Además, forjó una relación extraordinaria con el público argentino. Es fanático de Estudiantes y mantiene una amistad con Carlos Bilardo y Diego Armando Maradona, mientras que también la tuvo con Sandro.

Durante la entrevista, el ícono de las baladas románticas reconoció que volverá al país este año, en el marco de una gira por todo el continente. También confesó que no hay otro lugar como la Argentina para conocer y disfrutar, algo que hizo desde la primera vez que pisó Buenos Aires, lo que le permitió aprender castellano, al punto tal que hoy lo sigue dialogando con su voz ronca que lo hizo famoso en el mundo entero.

En Milán, donde vive hace 55 años debido a que un productor, desde dicha ciudad, lo escuchó cantar entre amigos y le cambió el rumbo de su vida, Nicola habló de todo junto a Hoy.

Su pasión por el León

—¿Cómo nació el fanatismo por Estudiantes?

—Mi historia con el club empezó cuando los jugadores de Estudiantes vinieron a ver mi concierto y después me invitaron a un almuerzo al centro de entrenamientos.

—¿De quién te acordás de aquel momento?

—De Carlos Bilardo, por supuesto. Fue quien empezó todo y me hizo hincha. Tengo grandes recuerdos de Juan Sebastián Verón cuando jugaba en Inter y también de Diego Simeone, que consiguió un título allí.

—¿Te hicieron socio?

—En ese momento me hicieron socio honorario de Estudiantes y fue algo hermoso para mí, ya que me dieron mucho cariño.

—Y tu historia no terminó ahí con el club...

—Yo soy hincha o tifosi, como se dice en Italia, del Internazionale. En 1969 jugó Estudiantes contra Milan, el rival en mi ciudad, y por supuesto que hinché por mis amigos del Pincha.

—¿Qué significa la Argentina para vos?

—Es uno de mis lugares en el mundo, tengo un gran recuerdo de Buenos Aires y de La Plata. Creo que son ciudades hechas para mí, ya que en ningún otro lugar se vive como ahí.

—¿Qué recordás de La Plata?

—Hice un concierto en la cancha de Gimnasia y fue inolvidable, nunca viví algo igual. El estadio estaba lleno, el cariño que me brindó la ciudad fue emocionante.

—¿En qué momento de tu carrera estás?

—Estoy pasando un momento fabuloso, como artista, esposo y abuelo.

—¿Vas a volver a la Argentina?

—La nueva gira me tiene muy entusiasmado. Voy a estar de nuevo por Argentina, Brasil, Chile, Perú y Colombia.

—¿Qué es la música para vos?

—Cantar es mi vida, canto porque me gusta y no por trabajo. Nunca lo voy a dejar.

Las amistades con Maradona y Sandro

Además de su cariño por la Argentina y Estudiantes, Nicola tuvo unas amistades muy particulares: con Diego Armando Maradona y con Sandro.

—¿Sos amigo de Maradona?

—A Diego me lo presentaron cuando él tenía 15 años y jugaba en Argentinos Juniors. Creamos una linda relación y me acuerdo que a esa edad ya mostraba cosas interesantes. No dudé que iba a ser un gran jugador.

—¿Mantenés un vínculo hoy en día?

—Tenemos una amistad muy bonita, ya que  en su momento hicimos un concierto para recaudar fondos para los niños más necesitados y Maradona no dudó en ayudarme. Conseguimos mucho dinero que después fue donado, fue muy emocionante todo.

—¿Tenés alguna historia en particular?

—La anécdota más graciosa con Maradona fue que, cuando lo presentaron en Napoli, le preguntaron si conocía algo de Italia y me mencionó a mí. Los napolitanos se enojaron porque Nápoles es la patria de los cantores italianos y yo soy de Milán (risas).

—¿Eras amigo del Gitano?

—Una de mis últimas visitas a la Argentina fue en 2010, cuando murió mi gran amigo, el Gitano. Con Sandro teníamos una gran relación y yo admiraba cómo lo querían en su país, era algo extraordinario. Me dolió mucho su partida, fue un momento muy triste.

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