Miles de hinchas xeneizes tiñeron de azul y oro las playas de Fort Lauderdale en la antesala del debut de este lunes ante Benfica por el Mundial de Clubes.
16/06/2025 - 00:00hs
Miami vivió este domingo una auténtica jornada boquense. A horas del debut de Boca Juniors en el Mundial de Clubes 2025, una multitud de hinchas se reunió en North Beach, frente a Fort Lauderdale, para realizar un banderazo multitudinario que dejó en claro quién juega de local en la ciudad de Lionel Messi.
Con bombos, camisetas históricas, bengalas y hasta parrillas improvisadas en la arena, la marea azul y oro copó el sur de Florida al ritmo del “Dale Bo” y el infaltable “Boca, mi buen amigo”, creando un clima de final antes del debut.
En la playa, los hinchas no solo se hicieron notar con su colorido aliento. También hubo lugar para la gastada eterna de River: una avioneta sobrevoló el cielo con una bandera alusiva a la final de Madrid 2018, en una escena que revivió las viejas chicanas con el eterno rival. El eco de los cánticos se coló incluso en el partido inaugural del torneo, donde se escuchó claramente el aliento xeneize durante el empate entre Inter Miami y Al-Ahly.
El plantel de Miguel Ángel Russo vivió el banderazo desde la concentración. Hoy, desde las 19 (hora argentina), el equipo enfrentará al Benfica de Di María y Otamendi en el Hard Rock Stadium, con entradas agotadas y la ilusión a flor de piel. El DT aún no confirmó el 11, pero se perfila un 4-4-2 flexible, con Merentiel como referencia de ataque y dudas en el mediocampo.
La gran baja es Edinson Cavani, descartado por lesión, mientras que las caras nuevas son Marco Pellegrino y Malcom Braida, quienes llegaron a último momento por la ventana habilitada por FIFA. También hay incógnita en la defensa: Advíncula o Blondel por la banda derecha y la duda sobre si Ander Herrera entra o queda fuera del mediocampo.
Boca jugará en el Grupo C, que arrancó con un demoledor 10-0 del Bayern Múnich ante Auckland City. El margen de error es mínimo y el estreno será clave. Pero si hay algo que no le falta al Xeneize, es respaldo popular.
Porque juegue donde juegue, Boca nunca está solo.