27/12/2016 - 03:58hs
Cuatro árbitros platenses decidieron inaugurar una escuela para formar jueces. Van por el segundo año consecutivo, y los egresados ya dirigen en la Liga Chascomunense de Fútbol
Angel Ferreyra, Mario Prieto, Esteban Nasier y Javier Bermejo, árbitros platenses que tuvieron su recorrido previo como jugadores amateurs, se dieron cuenta que su “vocación” es impartir justicia dentro de una cancha. Algunos dependen del Sadra y otros de la AAA, ambos sindicatos de jueces de fútbol.
Hace tres años fundaron la Asociación Chascomunense de Árbitros (ACHA), pero, tras observar falencias de criterios y presencia, propusieron un curso abierto cuyo fin es conocer las reglas para “ganar todos” y unificar “procedimientos”.
La iniciativa se da justo cuando el fútbol argentino atraviesa un pésimo momento arbitral, cuyo problema viene de raíz. Es por eso que también buscan rellenar de sentido los valores que confiesan que están “perdidos”, a través del curso, que ya lleva dos años en el colegio Albert Thomas.
Nasier es cuarto árbitro de Primera y preside la escuela; Prieto llegó a dirigir en la B Nacional; Bermejo es instructor de la escuela y arbitró divisiones menores de la AFA, y Ferreyra dirigió la Liga Platense y viajó por Sudamérica gracias al futsal. Estos cuatro adultos, más Enuel Marchesini, vicepresidente de la asociación, Horacio Blanco, profesor de la escuela, y Sebastián Cucco, preparador físico, fundaron la ACHA.
—¿Cómo emprendieron este curso en el que sacan dinero de su salario para mantenerlo?
Esteban Nasier:—Veíamos deficiencias en el arbitraje de la Liga. Las mismas corrompían al árbitro y pensamos que con este curso gratuito podíamos tratar el tema.
Mario Prieto:—No puede haber un juez sin buena presencia, educación y respeto. Eso no se negocia.
—¿Cuál es su premisa?
EN:—Unificar procedimientos y no criterios. Buscamos establecer un orden y una manera de proceder común.
MP:—Claro. Sobre todo hacemos énfasis en las maneras de indicar las señas y esclarecer.
—¿Cuál es el fin?
MP:—Que los chicos se acerquen, con eso nos conformamos. Si de ahí podemos llegar a formar a varios para las grandes ligas, sería un gran mérito.
La inclusión social, otro objetivo
A veces, desde las esferas políticas dentro del deporte se signa al mismo como una herramienta de inclusión, para despegar a los jóvenes de la calle. El fútbol es parte de esta moción, pero siempre desde el lado de los jugadores. Los árbitros que conforman la Asociación Chscomunense confían en que esta actividad tenga acceso público y se transforme en instrumento de inclusión.
“Esto seguirá siendo gratuito. No nos interesa el negocio. Lo nuestro va por otro lado”, estableció Javier Bermejo. “La función, además de ser social y de instrucción, es reparar y devolverle la esencia a dirigir: esto se hace por vocación”, expresó Mario Prieto.
Por último, sobre la violencia hacia los árbitros, que consensuaron como algo “cultural”, confiaron: “La única salida a esa cuestión es la educación, por eso otorgamos este curso gratuito”.