Cayó el “Grondona” de España y tocó de cerca al fútbol argentino

En las últimas horas, la detención de Ángel María Villar, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, despertó mucha preocupación en los pasillos de la AFA. El exdirectivo del fútbol español, que ocupaba un cargo de importancia en la FIFA, fue detenido hace unas horas y afronta la acusación de haberse enriquecido con dinero de la Federación, y de comprar votos para eternizarse en el poder. 

Pero, ¿en qué afecta esto al fútbol argentino? Al parecer, bajo la excusa de contratar “servicios de asesoramiento” para organizar partidos amistosos con la selección española, Villar destinaba parte del presupuesto de la entidad sin discreción. Tanto es así que dos de los encuentros que están bajo la lupa son los que disputó el equipo español contra la Selección argentina. Uno de ellos fue el 5 de noviembre de 2009, en España, y el otro el 14 de septiembre de 2010 en Buenos Aires. 

En esas oportunidades, Villar habría pactado con el fallecido Julio Grondona la organización de los partidos entre los seleccionados. Pero ahora la Justicia española sospecha que ambas entidades pagaban falsos servicios de asesoramiento a la empresa Sports and Advisers para organizar los partidos y luego se terminaban repartiendo el dinero.  

Casualmente, la firma es propiedad de Gorka Villar, hijo de Ángel María, quien pese a ser europeo logró ingresar a la Conmebol y se convirtió en un abogado de mucha injerencia en decisiones vinculadas al fútbol suda­mericano. Concretamente, la trama que mantiene en vilo a varios directivos argentinos de aquellos años (y a otros que aún hoy circulan por los pasillos de la AFA), es el destino que se le dio a unos 200.000 euros que la AFA percibió por aquellos partidos disputados con España. 

Si bien no se trata de una cifra significativa para los valores que se manejan en el mundo del fútbol, de comprobarse la falsedad que se investiga, la AFA quedará pegada y no faltarán aquellos que deberán rendir cuentas ante la Justicia española.