Copa Libertadores

Una bendición de “Francisco” y la cabeza fresca para pisar firme en el “Campi” de Quilmes

Estudiantes le ganó 2 a 1 a Gremio y dio el primer paso en la llave de los Octavos de Final de la Copa Libertadores. Francisco Apaolaza y Gastón Campi anotaron para el equipo de Benítez. La revancha será el 28 de agosto en Porto Alegre

En el mes de su aniversario,·Estudiantes recuperó su identidad. Con todas en contra, como en el ’83 contra el mismo rival, el renovado equipo de Benítez se sobrepuso a los fantasmas que amenazaron con sacarle a cinco jugadores por una tardanza en la inclusión de un trámite ante la Conmebol, y se llevó por delante al campeón de América con el empuje la juventud. 

La espontaneidad de Pellegrini, el esfuerzo de Zuqui y la frescura de Erquiaga, recibieron la bendición de Francisco, que capturó la atención como si fuese el papa, pero definió como Apaolaza a los ocho minutos, poniendo de rodillas a su rival. 

Con los dientes apretados y el libreto estudiado desde el manual de estilo que entregó Benítez y avaló Sabella en la charla previa en el Country de City Bell, el Pincha trabó en cada pelota dividida y le marcó con rigor la localía a los brasileños en la fría noche de Quilmes. 

A diferencia del ciclo anterior, hizo notar el trabajo en cada pelota parada, y hasta fue perjudicado por el árbitro uruguayo, quien metió la “cuña" y no le cobró un penal cuando los impotentes defensores de Gremio hacían faltas y tocaban la pelota con la mano en los córners y los tiros libres. 

Con el desafío de mantener la intensidad con el correr de los minutos, Estudiantes mantuvo el orden y logró contener al campeón de América hasta los últimos minutos, cuando llegó el descuento de Kannemann, que definió muy solo ante un rebote de Andújar y la frágil marcar de Sánchez. 

En la parte final, el Pincha batalló de igual a igual. Gremio mejoró en la tenencia y logró imponer toda la jerarquía que lo llevó a ganar la última Copa. Mariano Andújar respondió cada vez que lo exigieron y el partido ingresó en el típico lapso del golpe por golpe. 

El equipo Gaucho hizo méritos para empatar, atacando por derecha y por izquierda, con Ramiro, Jael y Luan. Sin embargo, dejando la imagen de un equipo desgastado, pero inclaudicable, Estudiantes se las ingenió para aguantar el resultado. Terminó sufriendo el partido, pero le quitó el invicto al campeón de América y avizora un Puerto Alegre a fin de mes en Brasil…

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