Cuando la política especula con el poder de convocatoria de los clubes

El Clásico

05/05/2013 - 08:30hs

Se conocieron los oscuros lazos del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, con una parte de la hinchada de Dock Sud para fogonear la campaña política de cara a las elecciones

La relación entre la política y los barras bravas no es nueva. Sin embargo, en las últimas horas se conocieron nuevos lazos entre algunos intendentes del conurbano y cabecillas de ciertas hinchadas del ascenso, que le dio origen a crudos enfrentamientos entre seguidores del fútbol y ponen en riesgo a los integrantes de la sociedad. Tal es el caso de jefe comunal de Avellaneda, el ultrakirchnerista Jorge Ferraresi, quien tiene trabajando en la Municipalidad a los jefes de la hinchada de Dock Sud, a quien además utiliza como fuerza de choque y mano de obra en tiempos de campaña electoral.

Para todo aquel que es fiel seguidor de los distintos torneos de ascenso, llamó la atención enterarse por los diarios o por las radios que el operativo del partido del viernes entre Dock Sud y Fénix haya tenido afectado a 90 policías de la Bonaerense, seis de la policía Montada y 40 de la Guardia de Infantería. Esto, pese a que el encuentro se llevó a cabo de día, en un horario laborable y sin la presencia de hinchas visitantes.

Según se supo, la interna de la barra del Docke tuvo dos capítulos tremendos en las últimas semanas, con tres heridos de bala y un apuñalado.

¿Cómo comenzó todo? Desde hace algunos años, el sector “poderoso” de la tribuna está en manos de “Los Homeros”, quienes adoptaron su nombre por el pasaje donde paran en la zona de Dock Sud en el distrito de Avellaneda. Al grupo lo comandan los hermanos Marcelo y Ramón García y el Mudo Damián, cuyo poder creció gracias a la unión que consiguieron con el kirchnerismo y el famoso grupo de Hinchadas Unidas Argentinas (el Mudo comandó el viaje a Sudáfrica) y el año pasado se los pudo ver sin ningún tipo de tapujos acompañando al vicepresidente Amado Boudou en la recorrida típica de los políticos que mucho aparentan y poco hacen por la gente que realmente los necesita día a día. Como si algo le faltara a esta historia, Pelé trabaja en la delegación Dock Sud que se ubica en la Municipalidad de Avellaneda y tiene sugestivas fotos con el Intendente Jorge Ferraresi.

Así las cosas, tantos kirchneristas relacionados con la actual hinchada del Docke crearon una fuerza de choque difícil de detener. El problema surgió días atrás cuando dejó la cárcel quien fuera el Jefe de la barra de Dock Sud en los 90, Alberto el Gordo Beto Zvizer, quien estuvo tras las rejas los últimos 12 años. Cuando este personaje intentó volver a la cancha en el partido contra Deportivo Español, “Los Homeros” de Ferraresi lo rodearon dejándole como recuerdo una puñalada en el pecho. Esto, sin dudas, fue una demostración de poder por parte de la barra kirchnerista, ya que el Gordo no había dado señales de querer volver a ser el capo de la barra.

La revancha vino al siguiente partido de local, contra Laferrere, diez días atrás. Beto se alió a 50    inadaptados más y se plantó en la tribuna. La pelea comenzó en las gradas y siguió en la calle, con una balacera infernal que dejó tres heridos y apenas tres detenidos en la Comisaría Tercera de Dock Sud.

Pero, todo esto no termina ahí, porque según se supo la actual barra de Dock Sud tiene también entre sus filas barras de Racing e Independiente, por lo que ya no existe la pelea por ‘los colores‘ si no por el poder que supo darles el Gobierno Nacional.

En Quilmes también se disputan el poder que otorga el gobierno K

Quilmes no es la excepción en lo que se refiere a internas entre barras. Hay dos bandos bien establecidos que se disputan los manejos dentro de las tribunas y, por si fuera poco, también en distintos ámbitos de la ciudad, con otros rubros. En la previa al partido con River, uno de los micros que trasladaba a la hinchada cervecera (perteneciente al bando de Ramiro Bustamente) fue baleado por dos autos en la subida de la autopista de la ciudad quilmeña. Como resultado, cinco personas resultaron heridas. Una de ellas de gravedad por un disparo en un pómulo. En tanto, la Caravana fue demorada.

Los primeros trascendidos afirman que los vehículos pertenecerían a la parcialidad rival en este conflicto (Dedo Becerra). Es una feroz batalla la que disputan ambos grupos por el poder. Recientemente, el jueves 23 de abril hubo un enfrentamiento en el lavadero que pertenece al propio Becerra. Se suscitó un duro cruce que terminó con tres heridos. Ahora, se habría desarrollado una respuesta a lo acontecido días atrás.

Vale recordar que la barra de Quilmes, además, formó parte de en la ONG Hinchadas Unidas Argentinas, que nucleó a los barras kirchneristas cuyo jefe era Marcelo Mallo. El referente de la barra en la ONG era el Boli, de la fracción Villa Los Alamos, cuyo jefe territorial es Osvaldo Becerra, alias Dedo, capo histórico de la tribuna Cervecera, encargado de las pegatinas callejeras para el kirchnerismo local y quien, según publicó el diario Perfil, en 2008 recibió una plaqueta en el club cuando se inauguró una nueva pensión de las Inferiores, en un acto donde estuvieron los Meiszner y Aníbal Fernández.

Mientras se siguen sucediendo los hechos, el actual intendente de Quilmes , Francisco ‘el Barba‘ Gutiérrez (foto) hace oído sordos, lo mismo que Aníbal Fernández quien desligó al club por estos incidentes.

Avellaneda: un verdadero criadero de barras

La situación crítica que por estos días atraviesa el Independiente Jorge Ferraresi (foto) y que se viene repitiendo con distintos problemas de las barras tiene directa relación con la política de Avellaneda ya que varios dirigentes y funcionarios están vinculados directamente con la entidad deportiva.
Así, la distancia entre el intendente local y su antecesor, Baldomero Cacho Álvarez de Olivera, quedó en evidenciada una vez más en un escenario que vuelve a enfrentarlos.

La polémica se desató cuando el también ex jefe comunal y actual funcionario de Cancillería ahora alineado con Ferraresi, Oscar Laborde acusó al senador bonaerense de financiar a los barras.

Ante esto quien también fue candidato a presidente de la institución en las últimas elecciones salió al cruce y respondió a través de su cuenta de Twitter: “Si necesitan información sobre las barras de Independiente, pregúntenle a Hugo Dino Barrueco”, escribió en alusión ex vice presidente de CAI y actual Secretario Privado de Ferraresi y Jefe de Gabinete local. Según dio a entender, “(Barrueco) era quien pagaba a los barrabravas”.

Cabe recordar que los lazos entre el oficialismo y los barrabravas tuvo su punto máximo en 2010, cuando Néstor Kirchner apoyó económicamente la creación de Hinchadas Unidas Argentinas, también encabezada por “Bebote” Álvarez.

La relación de Estudiantes con el gobierno de los K

La barra brava del Pincha mostró una bandera con la imagen de un pingüino en la campaña electoral para las presidenciales del 2007

Si hay un club en el cual el kirchnerismo depositó su atención en los últimos años, ese es Estudiantes.

Tentados por la campaña que venía realizando el equipo de Diego Simeone en el torneo Apertura 2006, y luego del histórico clásico contra Gimnasia, en la tribuna de Estudiantes apareció una bandera gigante con el número ‘2007‘ (y un pingüino) en alusión a la candidatura de Cristina en las elecciones presidenciales de ese año.
Este episodio se registró el 23 de octubre de 2006, en ocasión del partido entre Godoy Cruz y Estudiantes en Mendoza.

Según se supo, la barra brava del Pincha, liderada en esos días por el ex policía Fabián Gianotta, recibió al orden de desplegar esa bandera gigante, que sin lugar a dudas ligó al club con el gobierno nacional.

Aquel acontecimiento le siguió la felicitación protocolar de Néstor Kirchner una vez consumado el título contra Boca en 2006, y el llamado de Cristina Fernández de Kirchner a la Brujita Verón en diciembre de 2010, una vez logrado el torneo Apertura de ese año.

Además de estos hechos, hace algunos días se lo vio al actual presidente del club Enrique Lombardi, posando sin tapujos con la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, alineada al cuestionado gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Corpacci está al frente de una de las provincias de mayor explotación minera y aspira a seguir fortaleciendo el negocio en este rubro sobre la base del presupuesto destinado a obras públicas.

Además de los vínculos que podría llegar a tener con el gobierno del club, en la interna de la comisión directiva hay personas ligadas de manera directa al gobierno nacional.

Para el caso valen los ejemplos de Federico West Ocampo, que por su desempeño profesional mantiene una ligazón directa con la presidenta cumpliendo un cargo importante en la CGT oficial.

Asimismo, células menores del gobierno albirrojo estuvieron alineados a los candidatos K en la ciudad de La Plata, como es el caso del directivo Diego Ronderos, quien durante los años 2010, 2011 y 2012 militó junto a Guillermo Justo Chávez, pre-candidato a intendente de La Plata.

La 12 también es un blanco fácil de los políticos de turno

Por el poder convocatoria, la hinchada de Boca resultó históricamente una tentación para la clase política argentina.

Si bien los últimos años el centro de la tribuna estuvo vinculado al gobierno de Mauricio Macri, a raíz de la relación con el presidente Angelicci, a mediados de la década pasada hubo una embestida del kirchnerismo para intentar posicionar la figura de Néstor en la campaña electoral de las elecciones legislativas del 2009.

Precisamente en ese contexto, se generó una disputa interna en el Pro, ya que el candidato de Macri resultó ser De Narváez, cuya imagen no se observaba en las banderas de los diferentes estadios de los equipos de fútbol.

A la 12 también suele unirse referentes de hinchadas menores como la de Dock Sud (ver aparte, cuyos referentes fueron utilizados en diferentes manifestaciones para frenar protestas y marchas populares como la de los docentes en la ciudad autónoma de Buenos Aires.

La mutación entra la política institucional y la política nacional tiene un referente directo en Mauricio Macri, quien tras varios años de ser la máxima autoridad del club más popular del país, aprovechó la destitución de Ibarra en Buenos Aires para asumir como jefe de gobierno, en un cargo que luego sería reelecto en otras elecciones.

Tal cual ocurrió en la ciudad de La Plata con algunos personajes vinculados a las hinchadas de Estudiantes y Gimnasia (uno de los casos más paradigmáticos es el Omar el Hache Alonso), en Buenos Aires y Avellaneda también se forman vínculos y relaciones peligrosas entre los políticos y los barras. Estos últimos, son en la mayoría de los casos, personas que no tienen una profesión ni un trabajo estable, y que suelen hacer de la agitación la movilización de masa una tarea redituable y ventajosa que los puede llevar a lugares impensados.