Con la tabla y el agua como aliados, Paloma Giordano crece a paso firme y promete un 2018 con más conquistas. “El Mundial de Australia y mejorar mis marcas serán los objetivos para este año”, manifestó la joven deportista, que también es modelo
Ya sea en Eslalon, Figuras (su especialidad), Salto o Combinada (overall), la joven Paloma Giordano deleita al planeta del esquí acuático con sus grandes actuaciones. Con un avance notorio en su crecimiento deportivo, que la ubicó como una de las grandes promesas de esta disciplina, la platense de solo 15 años obtuvo varios títulos argentinos y tuvo una destacada participación en el Mundial Junior que se disputó a principios de 2017 en Chile, transformándose en la primera representante nacional en acceder a una final de un torneo ecuménico de la categoría desde 1990.
En diálogo con este medio, Paloma, quien también es modelo, repasó, entre otras cosas, su gran objetivo de tener un buen nivel en el próximo Mundial en Australia y además remarcó la importancia de mejorar sus marcas, tras un excelente cierre de año, en el que se codeó con las mejores deportistas del mundo.
—¿Cómo cerraste el año deportivo?
—Este 2017 que pasó fue bastante bueno y lo pude coronar siendo campeona argentina. Además, tuve dos entrenamientos en Estados Unidos y luego disputé el Mundial, donde terminé décima. A mi criterio, fue una buena ubicación, ya que no tenía aspiraciones de llegar al podio directamente.
—¿Qué expectativas tenés para este 2018?
—Disputar y lograr buenas marcas en los Nacionales y hacer un buen Mundial en Australia. Será un año bastante movido, con muchos viajes, y tengo la oportunidad de seguir creciendo en el esquí acuático.
—Además de participar en las diferentes competencias, tu gran meta es superar las marcas…
—Sí, totalmente, es lo que intento año tras año. La suma de torneos me brinda la posibilidad de seguir superándome y es a lo que apunto. Los Nacionales son claves, y ni hablar el Mundial.
—¿A quién le querés agradecer en medio de este presente?
—A mi familia, que es incondicional y siempre me acompaña para ayudarme en el deporte que tanto amo. Mi papá, siendo mi guía y entrenador, y mi mamá, que está constantemente en cada paso que doy. Además, a mi entrenador en el equipo argentino, Javier Julio, y a mis compañeros.