La confirmación de Diego Alonso al mando de la selección uruguaya de fútbol se suma a las de otras tres selecciones de Conmebol con exrepresentantes de Gimnasia como técnicos. ¿Coincidencia o escuela de trabajo?
17/12/2021 - 00:00hs
Mucho se celebró en el seno de los hinchas de Gimnasia lo que fue la designación del Tornado Alonso para la dirección técnica de la selección uruguaya de fútbol. Por un lado, el trabajo exitoso de un querido ídolo de la casa que da sus frutos, y por otro, la confirmación de que los hijos pródigos del club empiezan a dejar su huella en el fútbol sudamericano.
Es cierto, sonará exagerado, pero cuatro selecciones latinoamericanas cuentan con exrepresentantes Triperos en la dirección técnica de sus equipos principales.
El primero es Gustavo Alfaro, que es cierto, no se formó en el Lobo, pero su exitoso año y medio de trabajo le permitieron impulsarse a clubes como Boca, que sin lugar a dudas le terminaron dando la chapa merecida para que fuera elegido como el conductor del seleccionado de Ecuador. Hoy el exentrenador albiazul tiene a la Tricolor en el tercer puesto y sueña con asegurar el pasaje a Catar en la próxima fecha FIFA.
Luego, llegó el turno de los máximos ídolos, para muchos al menos. Guillermo y Gustavo Barros Schelotto asumieron la compleja tarea de la conducción de Paraguay tras el alejamiento del Toto Berizzo. Aquí sí la influencia es innegable, puesto que la escuela de Griguol (hecho que ambos siempre confiesan) es determinante para su formación como entrenadores. Su tarea no será sencilla, puesto que su equipo está a 4 puntos del repechaje, pero la ilusión la tienen intacta.
Semanas atrás, otro gran amigo y excompañero de los Mellizos tuvo la oportunidad tan deseada. Leandro Cufré fue convocado por Pekerman para participar como colaborador en la selección de Venezuela. Complejo desafío el de la Vinotinto, pero un aprendizaje interesante para el exdefensor albiazul, quien ya había dirigido exitosamente en Atlas de México.
Por último, llega la hora del Tornado Alonso. Que se verá obligado a apelar al inflador anímico para levantar a una selección histórica como lo es la uruguaya. DT formado e influenciado por Gregorio Pérez, quien lo trajo al Lobo, y de brillante paso por el fútbol mexicano, donde llegó a ser múltiple campeón y hasta se lució en Mundiales de Clubes.
Lo concreto es que el hincha Tripero tiene derecho a inflar el pecho de orgullo, ya sea por sus ídolos, como por su formación. Y comprender que el futuro puede ligarlo de gran manera con sus hijos pródigos.