31/12/2012 - 15:15hs
Por algo le dicen “La República”. Por algo siempre habrá tanto "run run" en sus calles pobladísimas, por mas que esté a un costado, periférica, suburbana, como relegada del ojo de la modernidad.
Los Hornos, barrio enorme, donde allá lejos en el tiempo se fabricaban los ladrillos que luego vestirían a la naciente ciudad de Rocha, tuvo un 2012 con notables deportistas, con dos bastiones que la pintan de cuerpo entero: el fútbol y el boxeo.
¿Quiere saber por qué? Agarre el mouse y vaya bajando despacio, mientras imagina un paseo por la 137, en estos días “la calle de las luces”, su arteria principal, por donde se ve la mole de la sede del viejo y querido "Fomento".
Lucas Castro: “El Pata” fue transferido de Racing (de notable actuación) al soñado “calcio” italiano, donde pasó a vestir los colores del Catania, con contrato por cinco años.
Se le dio a los 23, una edad justa para el fútbol moderno.
De chiquitín soñaba en el club Alumni, integrante de una formidable categoría ‘89. Este año, antes de su pase millonario, había convertido un “triplete” ante All Boys.
Lucas Pratto: si bien se crió en el barrio Altos de San Lorenzo, el delantero (actual campeón del fútbol argentino con Vélez Sarsfield) jugó en las infantiles de Gimnasia de Los Hornos. En aquella clase ’88 Lucas ya sobresalía por su cuerpo y sus golazos, pero pocos imagiban que tendría el 2012 con que la vida lo premia. Llegó a principios de año desde la Universidad Católica de Chile donde había logrado el “destape”. Llegó a Liniers para la Copa Libertadores, avanzaron hasta Cuartos. Y luego llegó la gloria en el Torneo Inicial.
Fernando Monetti: “El Mono” es el arquero más destacado de la B Nacional. Otro de los pibes que surgieron del Alumni hornense, gozando del fútbol más puro hasta los 11 años en el predio de 70 y 148 –a un costado de la unidad penitenciaria de mujeres-.
A mediados de este año Daniel Passarella lo tuvo en carpeta para River Plate, pero se queda en Gimnasia con la misión de “volver”.
Alan Ruíz: “El Topito” arrancó a demostrar con todo en el segundo semestre de la temporada. Cuando no había pasado ni un mes de su cumple 19, San Lorenzo de Almagro acordó con Gimnasia la compra del 80 % de su pase. Así, el hornense con aires nuevos entró a pisarla en el Azulgrana y terminó siendo uno de los destacados del equipo de Juan Pizzi. Este próximo mes de enero tiene su cita en el Sudamericano, donde será el “10” de la selección que orienta Marcelo Trobbiani. Otro diamante que se fue puliendo y que nació en… Alumni (otro más y van…)
Maximiliano Nuñez: un delatero como los de antes, que pegado a la raya burlar a los defensores rivales. Este último certamen (el Inicial) regresó con 26 años al club donde se hizo profesional, Estudiantes. Y estuvo en los 19 partidos, con un rendimiento siempre bueno. Maxi tuvo su origen en la canchita de Olimpia de Los Hornos, de 66 y 142, siendo imparable en la categoría 86 dentro de los torneos de LISFI. Se tenía fe allá por junio cuando estaba en San Martín de San Juan.
Franco Mussis: una de las esperanzas de Gimnasia, también tiene cuna en la popular barriada de Los Hornos. Cuatro días antes de cumplir veinte años –nació el 19 de abril- Troglio mandó al “Gordo” para su debut y a partir de allí la gente lo empezó a “junar”. Cuando niño, pateaba con los de mayor edad en el campitod del Seminario. Además, vistió los colores del humilde Juvenil La Plata.
Nicolás Ayr: "El Ruso" se había convertido en un trotamundos del fútbol "sudaka", y luego de experiencias en Paraguay y Colombia, llegó este 2012 a Perú y consiguió el título con Sporting Cristal. Ahora, afrontará la Copa Libertadores. Si bien es oriundo de Villa Elvira, de pibe lo convocaron del CF 19 de Noviembre (cuya cancha aún está en el mismo lugar: 148 y 61) y de ahí saltó a las divisiones menores de Estudiantes, el club de sus amores.
Mauro y Gonzalo Raverta: van a cumplir una década en Villa San Carlos. Llegaron en tiempos de aguantar en 1ra C y ahora en la B Metropolitana son partícipes de otra excelente campaña. Pero este dúo de los berissenses tiene cuna hornense, ya que se criaron allí aunque de pequeños jugaron en Estudiantes de La Plata en todas las infantiles y las categorías amateurs de AFA.
Marcelo Ramos: los chicos del fútbol lo conocieron a fines de los noventa cuando llegó al Alumni (mismo club albirrojo donde dirigió a Monetti, Castro, Federico Ruíz, Mancinelli, entre otros pequeños cracks), y el salto de los jugadores también se produjo en este silencioso formador vocacional: Sabella lo tiene en la Selección Argentina como uno de sus asesores.
Un laburante hornense que ahora recorre sudamérica con una ilusión que llevamos todos: clasificar primeros que nadie al Mundial de Brasil.
San Martín de Los Hornos: luego de 29 años el “Celeste” logró un título de Primera A en el fútbol Mayor de la Liga local. El equipo orientado por Luis Cruz recién había ascendido y “madrugó” a todos en el torneo Apertura, dándole un beso al cielo en Berisso (curiosamente ante Estrella en esa ciudad lo había hecho en 1983) con un gol agónico de Lucas Mrkovich.
Ezequiel Maderna: “El Olímpico” sigue con la pasta del campeón, reteniendo el cetro argentino y latino de los supermediano de la OMB. Nacido el 1ro de octubre de 1986, cuando pibe se destacó como arquerito del Alumni y por tradición familiar se volcó al arte de los puños, continuando invicto desde su debut en el profesionalismo hace ya cuatro años.
Luciano Cuello: “El Príncipe” ganó por nocaut en su única pelea del año y le bastó para retener el cinturón sudamericano welter y sumar el Latino del Consejo Mundial de Boxeo –que estaba vacante-.
Al finalizar dicho combate con el brasileño se puso a las ordenes del “Profe” Córdoba, con quien realizó un trabajo inédito dentro del mundo del boxeo.
Criado en Los Hornos, Luciano cuenta con una curiosidad al igual que Maderna: de pichón se había encariñado con el puesto de arquero, en su caso en Centro Fomento Los Hornos.
Por Gabriel López
de la redacción de diariohoy.net