Gimnasia se puso de pie con autoridad y optimismo

 Superó 2 a 0 a Patronato en el Bosque y se recuperó de la derrota contra Chacarita. Llegó a los 10 puntos y entró en la curva ascendente. Colazo y Mazzola anotaron los goles

 En el cierre de la novena fecha de la Superliga, Gimnasia se regaló un triunfo que lo llena de esperanza pensando a futuro. Con los goles de Colazo y Mazzola, el Lobo justificó una notoria supremacía ante Patronato de Paraná y, más allá de los tres puntos, sumó confianza para cerrar el año de la mejor manera. 

Los rumores y las versiones se fueron disipando como las nubes del cielo gris que acompañó el atardecer platense, y el cuerpo técnico podrá trabajar con mayor tranquilidad para encarar el viaje a Córdoba convencido del camino elegido. 

De entrada, los dos equipos se estudiaron. Sobre el 4-1-4-1 que utilizó como sistema, Gimnasia intentó ser prolijo pero le costó inquietar. Patronato, con un 4-4-2, presionó pero tampoco llegó a molestar, aunque tuvo cuatro tiros de esquina.

A los 11’ Alemán ejecutó un tiro libre para la cabeza de Alderete, quien, incómodo, conectó por arriba del travesaño. La primera situación clara llegaría a los 26’, cuando Colazo ejecutó un córner desde la derecha y, tras una serie de rebotes, Bértoli le tapó el remate a Mazzola. 

A los 37’, con el partido cerrado y pocos espacios, Brahian Alemán asistió desde lejos y entre líneas a Nicolás Colazo, quien ingresando en velocidad por la izquierda definió cruzado al palo derecho de Bértoli. El Lobo justificó en el resultado la supremacía en la cancha.

En la parte final, con Patronato insinuando cierta reacción para intentar igualar el marcador, Gimnasia encontró espacios cada vez que se propuso atacar. 

Así, a los 5 minutos, Faravelli logró asistir a un escurridizo Nicolás Mazzola, quien les ganó las espaldas a los dos centrales y definió ante la salida de Bértoli. 

El panorama no podía ser mejor para el Lobo, que encima se encontró con dos expulsiones que sufrió la visita a los 12 y 14 minutos, las cuales dejaron prácticamente sin chances al Patrón.

De allí en adelante, el equipo de Pumpido mostró vergüenza deportiva para luchar en cada sector de la cancha, aún sabiéndose inferior en el resultado y en el juego. 

El elenco de Soso aprovechó esta situación y, aun con el desgaste realizado en el primer tiempo, sacó a relucir las cualidades de Alemán y Faravelli en el manejo de la pelota, y la movilidad de Mazzola para mantener expectantes a los defensores del equipo visitante. 

De esta manera, el Lobo fue redondeando una victoria muy valiosa, que lo ayuda a despegarse de los últimos puestos de la tabla y lo invita a ilusionarse con poder consolidar la idea de juego el sábado ante Belgrano en Córdoba. 

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