09/09/2017 - 01:38hs
En un torneo en el que los equipos más chicos se agrandan, Gimnasia de Mendoza accedió a octavos tras vencer a Talleres. El Albinegro cuenta entre sus jugadores con Pablo Cortizo, quien pasó por VRADI y La Plata FC
El fin de semana pasado, Gimnasia de Mendoza, un histórico club del ascenso del interior, eliminó a Talleres por penales 4 a 2 en 16os de final de la Copa Argentina, tras empatar 1 a 1 en los 90 minutos.
Hace 28 años y ocho días, Pablo Cortizo nacía en el barrio de Tolosa y nunca imaginaba que su carrera futbolística lo iba a llevar tan lejos. Hoy, la actualidad lo encuentra en el Lobo albinegro, equipo en el que tuvo la chance de marcar el gol de la ventaja parcial (luego los cordobeses empataron) y, además, convertir de penal en la definición.
El sueño de Cortizo fue mutando y, en diálogo con este meido, contó de qué se trata el mismo.
—¿Cómo sintetizás tu recorrido futbolístico?
—Arranqué acá, en La Plata, jugando en VRADI. Mi categoría era bastante fuerte, salimos campeones tres veces. También pasé por La Plata FC y jugué en las juveniles en Ferro. Estuve en Huracán de Parque Patricios cuando tenía edad de Primera, solo seis meses. Después me fui a Perú, al Colegio Nacional Iquito, ahí debuté oficialmente. Luego pasé por Racing de Uruguay, Inter Turku de Finlandia y Ayia Napa de Chipre. Volví y estuve en Tiro Federal, Atlanta, Gimnasia de Jujuy y, ahora, Gimnasia de Mendoza.
—¿Cómo tomaron la victoria de Gimnasia (M) ante Talleres?
—Estos resultados sorpresivos se dan frecuentemente en Copa Argentina. Equipos más chicos, por la categoría en la que militan, se topan con los más grandes. Eso es una motivación. Son 90 minutos y el fútbol se empareja. Es la posibilidad que tienen muchos de crecer y ganar prestigio. Así fue nuestra llave con Talleres y Quilmes. El del otro día era difícil porque venían con rodaje. Nosotros no habíamos podido jugar un partido juntos, arrancamos más tarde el certamen. Lo sacamos adelante y coronamos con la clasificación.
—¿Cómo caracterizás a Gimnasia (M)?
—Es un club muy ordenado, que está haciendo las cosas bien en Mendoza. Tiene mucha participación social y diferentes deportes a los que se acerca mucha gente a practicar, además de mucha historia. Hace algunos años estuvo en la B Nacional, descendió y hoy está en el Federal A, pero desde siempre se apuesta a volver a esa categoría y pelear un lugar en Primera. Es una responsabilidad por la historia que tiene el club. Tenemos la obligación. Debemos mejorar lo que se hizo y poner a Gimnasia en el Nacional B.
—¿Cuál es tu anhelo?
—Vine para ascender, ese es mi objetivo personal, hacer una buena campaña y devolverle al club la confianza que depositó en mí.