San Carlos, con la mente puesta en San Miguel
El domingo, a las 17, Villa San Carlos recibirá a San Miguel en el estadio Genacio Sálice, con arbitraje de Lucas Comesaña, por la fecha 18
Llegó al país en septiembre de 2017 y ya generó una revolución en la Costa Atlántica, sobre todo entre los fanáticos de los deportes no convencionales. Rapidez mental, destreza física y concentración máxima son algunas de las cualidades que se ponen en juego durante la práctica de esta disciplina
25/01/2018 - 02:35hs
Con la llegada al país del strike 360, los fanáticos de los deportes no convencionales tienen una nueva posibilidad de incursión. Este juego argentino (variante de otros similares que se llevan a cabo en Estados Unidos) ha causado una gran sensación desde su desembarco en septiembre del año pasado y, en lo que va del verano, la Costa Atlántica (Mar del Plata, Cariló, Pinamar, San Bernardo, Villa Gesell, entre otras localidades) se vio repleta de pequeñas camas elásticas y pelotas de color naranja. Si bien no es una disciplina específicamente de arena, esta superficie invita a que el desarrollo de la misma sea más espectacular.
El strike 360 es dinámico, de dos contra dos, y se lleva a cabo alrededor de una red elástica circular de 55 centímetros de diámetro y a 20 centímetros del piso. El objetivo es hacer rebotar la pelota (un poco más grande que la de tenis, pero a su vez más chica que la de handball) contra la red, de manera tal que el equipo contrario no logre devolverla; además, están permitidos hasta tres toques por bando (uno por persona). La partida comienza con los equipos enfrentados, posicionados alrededor del círculo y, una vez que la pelota empieza a rebotar, ya no hay más posiciones fijas y todos pueden moverse sin obstruir al adversario. Los sets son a 11, 15 o 21 puntos, según el acuerdo entre los participantes, y el golpe es principalmente con la mano aunque también puede ser con cualquier parte del cuerpo.
Beneficios corporales
Diario Hoy se contactó con uno de los impulsores del juego en la Argentina, quien, a través de la empresa de comercio exterior y logística de la cual es socio, logró instalar el producto. Rodrigo Vaccaro, licenciado en Comercio Internacional, le contó a este medio que “no es solo un juego. Internacionalmente, está catalogado como deporte y, de hecho, el comité olímpico está evaluando incluirlo entre las disciplinas”.
Con respecto a lo que se generó en las playas del país, Vaccaro aseguró: “La repercusión fue muy buena y hasta superó las expectativas. La gente lo juega en las playas, en los parques o en cualquier lugar, y se enamoran enseguida. La arena te da el plus de poder volar y tirarte para todos lados, lo que lo hace muy divertido”. “El strike 360 ayuda a mejorar la capacidad aeróbica, la elasticidad, la velocidad, la coordinación, la motricidad, los reflejos y las capacidades cognitivas. Es muy completo, y eso es importante, más allá de lo lúdico y divertido”, agregó Vaccaro.
Además, según le contó a este medio, el proyecto cuenta con la posibilidad de hacer distintos torneos nacionales durante 2018, para, de esa manera, dar el salto e instalarlo definitivamente dentro de los deportes no convencionales del país.
Se instaló en varias disciplinas, como fútbol y handball
Mundialmente es considerado un deporte que se llama roundnet, cuya marca comercial en la Argentina es Strike 360. Sin embargo, más allá de lo divertido y competitivo que resulta jugarlo, es sumamente útil para el entrenamiento de diversas disciplinas de alta competición, ya que brinda coordinación, reflejos, velocidad, potencia y concentración, entre otras cualidades.
Aparte del furor que generó en el verano, el strike se instaló en distintas disciplinas a nivel profesional. Por ejemplo, clubes de fútbol como Independiente y Boca, las selecciones masculinas y femeninas (los Gladiadores y la Garra) de handball y el club UPCN San Juan de vóley ya lo utilizan como parte de su rutina diaria de entrenamientos, y ha tenido una gran recepción y aceptación por parte de los deportistas.