El presidente del Lobo habló de todo

“En un año de gestión llevamos más aciertos que errores”

El presidente de Gimnasia visitó la redacción de diario Hoy y evaluó sus primeros 12 meses al frente del club

A falta de 48 horas para cumplir su primer año como presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino camina por La Plata con la tranquilidad de un médico que atacó un diagnóstico complejo con la fórmula precisa. 

El jean oscuro, la camisa al tono del color del cielo y un reloj ostentoso decoran el look de un dirigente moderno, que le esquiva a la burocracia y que siente la convicción de sacar adelante al club con Mariano Soso como cabeza del proyecto deportivo. 

En los últimos doce meses le tocó tomar decisiones muy fuertes, que pueden convertirse en los cimientos del cambio definitivo del club decano de la ciudad. 

Ayer, con predisposición y aplomo para afrontar cada pregunta, Pellegrino recorrió la redacción del diario Hoy y realizó un balance de su primer año al frente de la institución de calle 4. 

—¿Qué análisis hacés del primer año de mandato? 

—Estamos en una plena evaluación. Sin embargo, poder tener la situación real del club sobre la mesa y decidir las acciones a tomar a corto, mediano y largo plazo lleva a  decir que esta primera parte, a grandes rasgos, fue buena. Preparamos un proyecto de crecimiento para dar un salto de calidad y nos encontramos con un club que necesitaba un salto de soluciones inmediatas, con ciertas faltas.

—Entonces, es positivo…

—Sí, sabemos que hasta el momento llevamos más aciertos que errores, seguro. En este año pudimos saber hacia dónde íbamos y hoy podemos estimar, de acá a seis meses, para dónde vamos a ir. El salto de calidad lo tendríamos que haber dado con la cancha de hockey de las chicas, sin embargo ese dinero tuvimos que destinarlo a sueldos anteriores. No podíamos generar una política de gestión sin tener el sueldo de los empleados al día.

—¿El concurso fue la decisión más fuerte?

—No dudé al momento de hacer la transparencia. La duda o el temor de la palabra “concurso” me la sacó el convencimiento de poder decirle a los socios qué debíamos, cuánto debíamos y cómo lo íbamos a pagar. Me asesoré con presidentes de otros clubes y me fui nutriendo con las experiencias de otros. Ahí se generó el convencimiento que luego fue apoyado por más de 1.000 socios en una asamblea. 

—¿Cuál es el estado real hoy?

—En marzo o abril de 2018 vamos a tener un panorama claro y eso nos tiene un poco ansiosos. La etapa de reordenamiento tiene que terminar bien. Cuando uno hace las cosas como corresponden, con trabajo serio y honesto, el final siempre es bueno. Hay que estar en crecimiento constante, en obra permanente y coqueteando el éxito deportivo. La obligación de llevar el endeudamiento a cero es una responsabilidad que nos encanta y la asumimos.

—¿En qué momento de tu vida te encuentra esta etapa?

—Antes estaba en una etapa en la que comenzaba a disfrutar del sacrificio de haber trabajado desde muy chico. Los de mi generación comenzamos a trabajar muy jóvenes, a los 12 o 13 años. Ese tiempo libre ahora se lo dedico a Gimnasia. En mi vida personal me pude rodear de buena gente, eso es indispensable porque solo no se consiguen las cosas, siempre necesitás ayuda y en el club también. Tengo mucha gente alrededor que me acompaña y creo que ellos sienten que soy útil en esta función.

—¿Disfrutás este momento?

—Todavía no lo puedo disfrutar. No me siento orgulloso de ser presidente de Gimnasia. Estoy contento de ser parte de un equipo que está acomodando el club para llegar a lo que pensamos. Quizás en unos años pueda disfrutar y sentirme orgulloso, ojalá. 

—¿Pensás en una reelección o vas a parar?

—Estamos lejos todavía. Me siento cerca del club ayudando al que viene, ahí no me puedo desligar, pero no como candidato ni como presidente. El club debe tener alternancia y sería parte de un fracaso si no armamos otro presidente. 

—Se te nota muy paciente, ¿es clave perseverar para lograr objetivos?

—Sí, y te lo dice un ansioso. “Es más fácil frenar a un loco que empujar a un tonto”, dice el dicho. ¿Qué quiero decir con esto? Que es preferible controlar la ansiedad que inyectar impronta. Gimnasia es un club con muchos ansiosos y debemos canalizar esa ansiedad para hacer las cosas bien.

—¿Quisiste dejar todo cuando te cuestionaron por la idea de prestarle la cancha a Estudiantes o por el caso de Chirola Romero?

—No pensé irme a mi casa y no volver más, pero sí me pregunté cuál es la vara de la discusión. Si prestarle la cancha a Estudiantes es un problema, evidentemente hay algo más grande en lo que no soy capaz de interceder. Con Chirola no hubo problema, hay quienes estuvieron de acuerdo, otros no, pero (su salida) fue una decisión deportiva.

—¿Estamos preparados como sociedad para que sea algo normal prestarse la cancha?

—Como sociedad no estamos preparados y dirigencialmente, y aquí hablo por mí porque no lo conozco a Verón, en algunos casos tampoco estamos preparados. Lo que pasó con la Selección argentina, al llevarla a la cancha de Boca, es un claro ejemplo. Después de eso no puedo pedirle a un hincha que entienda. 

—¿Trabajan en la organización del clásico en febrero?

—A Verón lo vi una sola vez. Tengo amigos dirigentes de Estudiantes como Pascual Caiella y Marcelo De Luca, pero no tuve una charla con Verón en particular. Sería muy bueno que él venga al Bosque porque formaría parte de un crecimiento para todos que ingrese y se pueda ir con absoluta tranquilidad. 

—¿Estás cada vez más convencido de haber contratado a Soso?

—Confío en su capacidad y creo en su honestidad, su profesionalidad y su trabajo. Además, se acopló a lo que necesitaba el club. Es el cuerpo técnico que mejor se adecuaba a la necesidad y al presente del club. Estamos convencidos de que, a la larga, esto va a traer grandes resultados. 

—¿Te sentís identificado con el equipo?

—Absolutamente. Estoy convencido de algo: más allá del estilo de juego, el éxito te lo da el tiempo. Si uno es perseverante no hay forma de no ser exitoso, por eso nosotros estamos obligados a algo que nos gusta. Sufrimos de una cierta irregularidad en los resultados, pero cuando podamos encontrar el equilibrio, nos va a ir muy bien.

—¿Le van a dar el gusto con los refuerzos?

—No es darle el gusto. Vamos a analizar lo que tenemos en el plantel para poder decidir dónde apuntamos en el mercado de pases. El entrenador no lo ha dicho, pero puede buscar un delantero o un enganche, que fue a lo que apuntamos en el mercado pasado, como Rodrigo Amaral y Nicolás Oroz. El tema del defensor central, en su momento, dependió de la recuperación de Coronel, por eso veremos cómo se mueve el plantel en estos tres partidos que restan para definir qué hacer. 

—¿La pretemporada se hará en Abasto? 

—Sí. Cuando nos trasladamos a Cardales fue porque él (Soso) le da mucha importancia a las canchas. Hoy Estancia Chica está mejor, tenemos mejores lugares que en Cardales y vamos por más mejoras. La pretemporada la podemos hacer afuera por un intercambio, una gira o un amistoso. De lo contrario, no vale la pena salir. 

—¿Fueron a Italia a vender a Martín Arias?

—No fuimos a venderlo, ya no se va más a Europa a vender jugadores. Nos reunimos con varios clubes para que conozcan nuestro proyecto y sepan que no vamos a trabajar con intermediarios. Solo vamos a avanzar en acuerdos de reciprocidad que sirvan a todos. Él todavía debe completar unos trámites de la ciudadanía europea.

—¿Se puede incorporar sin vender?

—Seguramente alguna venta habrá. Si queremos incorporar, tenemos que ver de qué manera. No podemos sumar a alguien y que eso altere el presupuesto. Estamos en condiciones de afrontar un sueldo más, pero no de poner plata. 

—¿Definieron el proyecto de Juveniles?

—Van a seguir Marcelo Ramos y Leandro Martini. Estamos en una etapa de evaluación con todas las herramientas y quizás haya algún nombre que pueda sumarse. Hasta ahora les dimos recursos y todos juntos evaluaremos. 

—¿Depietri va a seguir? ¿Quién lo evalúa?

—A Depietri lo van a evaluar los resultados, pero es un trabajo a largo plazo, a tres años. Estamos muy conformes con el trabajo de él y también con el del cuerpo técnico. 

—¿Qué planificaron en cuanto a obras? 

—Por ahora se pensó en mantenimiento. Las obras que se vayan a realizar será por aporte de los socios. No está presupuestado avanzar en una construcción. ¿Cuándo se comienza? Cuando el club esté ordenado y pueda afrontar una obra de esa magnitud.

Bajo la lupa de Pellegrino

- Mariano Soso

“Creo en su capacidad. Estoy convencido de que, a la larga, este proyecto va a traer grandes resultados”

- Roberto Depietri

“Estamos muy conformes con el trabajo que viene haciendo junto al cuerpo técnico. Lo suyo es a largo plazo”

- Juan Sebastián Verón

“Me lo he cruzado pero no tuve una charla o reunión con él. Tengo una buena relación con Caiella y De Luca”

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