Escándalo en el Maracaná: los jugadores defendieron a los hinchas de la Policía brasileña

Otra vez. Una más a la interminable lista. Como a principio de mes con los hinchas de Boca, que fueron emboscados por la barrabrava del Fluminense y luego reprimidos por la Policia local, ahora le tocó a los argentinos que fueron a alentar por la Scaloneta en el mítico Maracaná. Después de los problemas en la previa entre ambas hinchadas por una bandera, los disturbios parecieron parar, hasta el momento del ingreso de los jugadores al campo de juego.

Mientras el himno nacional sonaba en Río de Janeiro, los simpatizantes de la Albiceleste reaccionaron a los abucheos y los brasileños comenzaron a arrancar las butacas y arrojarlas hacia el sector argentino. Ante el contraataque de los visitantes, la Policía militar se metió y los atacó con los bastones. Con la salvaje represión por parte de los uniformados, los jugadores dirigidos por Lionel Scaloni se acercaron a defender a los hinchas que estaban siendo, nuevamente, castigados por gendarmes, mientras que la seguridad privada no se metía.

Emiliano Martínez, Cristian Romero y Gio Lo Celso, entre otros, se subieron a las escaleras que separan el campo de juego de las tribunas para ayudar a las personas con niños y a las víctimas a salir de los ataques. Luego de más de cinco minutos, Lionel Messi, seguido por todo el plantel, le anunció al árbitro Piero Maza que no disputarían el partido hasta que no estén dadas las condiciones y salieron para el vestuario.

Cerca de las 21.50, los jugadores volvieron a la cancha con la intención de jugar. Hubo una gestión de Claudio Tapia, presidente de la AFA, que había ingresado a la cancha y después fue al vestuario. El duelo empezó a las 21.57, casi media hora más tarde que el horario previsto.

Las repercusiones mundiales sobre los incidentes en el clásico sudamericano

A pesar de que en Europa ya era de madrugada, lo que sucedió en las Eliminatorias Sudamericanas tomó una trascendencia especial: las imágenes del escándalo en el Maracaná invadieron a los principales medios de mundo y, en general, optaron por hacer duras críticas sobre lo ocurrido.

Marca, uno de los principales diarios deportivos de España, fue lapidario: “Lío vergonzoso en la grada... ¡y Argentina se va del campo!”, titularon en su portada, con una foto de lo que había sucedido en las tribunas.

Mientras As, otro español, fue más descriptivo con su “¡Argentina se va del campo!”; Récord de Portugal también fue duro: “Escándalo en Brasil-Argentina: enfrentamientos en las tribunas antes del partido llevan a los argentinos a regresar a los vestuarios”, pusieron. GloboEsporte de Brasil habló de “pelea” y el Daily Mail inglés se refirió a “problemas con la multitud”.