Nuevo reglamento contra la violencia en el fútbol: admisión por dos años a los líderes de "La 12"
27/04/2017 - 10:48hs
Se cumplen 15 años de la muerte de Edgardo “el ruso” Prátola, un jugador que se convirtió en leyenda para la Insitución de Estudiantes de La Plata y sus hinchas.
Fue un 27 de abril de 2002 cuando llegó la noticia en medio de una llovizna gris en La Plata. El ruso fallecía tras luchar un año contra un cáncer de colon. Aquella misma noche, el equipo pincha debía jugar con Independiente de Avellaneda y tras un debate por si se jugaba o no, el partido se disputó porque “así lo hubiese querido el Ruso”, fueron las palabras que se repetían en los viejos vestuarios del estadio del Rojo.
Tras perder varios kilos por culpa de la enfermedad, Edgardo Prátola jugó su último partido oficial en “su casa”. Fue el 11 de marzo de 2001. Esa tarde en 1 y 57 Estudiantes derrotó a Gimnasia 2-1. El Ruso pidió jugar, le suplicó a Nestor Oscar Craviotto (DT por aquel entonces) estar en el rectángulo de juego, porque ese era su último deseo.
“Mi sueño es que me vuelvan a putear en una cancha los hinchas de Gimnasia”, había dicho el Ruso quien afrontó la enfermedad con gran entereza anímica, aferrándose a sus afectos y a las muestras de cariño del mundo del fútbol.
En enero de 2002, meses antes de su deceso, Estudiantes volvió a ganarle a Gimnasia, pero en Mar del Plata y sin el Ruso en cancha. Una vez que finalizó el derby, Prátola salió del vestuario para celebrar con sus compañeros en andas de Mauricio Piersimone (una imagen que a esta altura es un simbolo) se ganó la ovación de su vida.