El brujo cuyano metió la cola, al Pincha le tomaron “la mano” y se fue todo al diablo...

Cuando el destino está marcado, no hay fuerzas místicas que puedan torcerlo. Estudiantes, que ayer hizo todo para ganar en Mendoza, terminó perdiendo 1 a 0 ante Godoy Cruz en el último minuto del partido por un penal que hizo Albertengo, y que convirtió Viera. Pero esto no fue casualidad…

Ayer el Pincha fue víctima de los poderes del Brujo cuyano, un hombre de pelo gris, que se peina con raya al medio y se deja crecer un prominente bigote por sobre la redondés de sus labios que lo distinguen ante el resto de la gente. 

Esta persona, de tez trigueña y tatuaje azul y blanco en la zona del cuello, suele recibir la visita de famosos del deporte y la política en Mendoza, y hay quienes afirman que fue consultado por el mismísimo Enzo Pérez cuando tuvo que recuperarse en tiempo récord de una lesión para poder estar en condiciones de ser convocado para jugar el último Mundial. 

El Brujo Tomás (así se lo conoce en las afueras de Mendoza) tenía anotado los cambios que podía hacer el técnico Leandro Benítez en el segundo tiempo. Y el domingo a la mañana les vaticinó lo que iba a pasar a sus más allegados y creyentes seguidores: “va a ser un partido cerrado y difícil para Godoy Cruz, sufriendo por momentos y con expulsados y muchas tarjetas por el aire. Pero al final, la luz brillante sobre el horizonte del estadio Malvinas Argentinas iluminará el primer festejo” narró Juan Carlos Albornoz, un fanático hincha del Tomba que fue a la cancha desconfiado. 

Ante la historia contada  por este simpatizante de la zona de Guaymallén, algunos imaginaban una definición de media vuelta del Morro García. Pero no: Albertengo, apoyado por la física extendió el brazo izquierdo en el último córner y cometió un insólito penal. Viera se encargó de definir y el Brujo cuyano terminó el domingo comiendo un asado con un vino tinto que le trajeron de las mejores bodegas de Mendoza, que casualmente están en las afueras de la ciudad, en la localidad de Godoy Cruz. 

“Lo dijo a la mañana y no se puede creer”, comentó un boletero del estadio Malvinas Argentinas, ubicado entre un hermoso paisaje de sierras cuyanas que invitan a comer un rico pedazo de carne. 

En el campo de juego, en tanto, al Pincha le tomaron la mano. Sí, como la que metió Albertengto en el penal, Godoy Cruz marcó bien en cada pelota parada. Se defendió con uñas y dientes cuando el León lo acorraló y pudo contrarrestar el sofocón de la expulsión de Andrada a los veinte minutos. 

El equipo de Benítez fue superior de principio a fin, apostando a la convicción de Apaolaza y de Pellegrini. Ni siquiera una distracción de Andújar, que resolvió bien una jugada que se había complicado intentando salir con los pies, le alcanzó a los locales para ponerse arriba.

En la parte final, el trabajo del Brujo cuyano le cerró el arco a Pavone, Zuqui, Schunke y Pellegrini, que buscaron durante cuarenta y cinco minutos sin poder quebrar al arquero Ramírez. Y en el final, el comienzo de esta historia: un cóner en contra luego de un contragolpe del Tomba, que termina con la mano del Albertengo y la definición de Viera, que le puso punto final al trabajito del Brujo cuyano, que ayudó a los locales a salvar el honor y pisar fuerte en la primera fecha. A tomar nota y estar en todos los detalles…

Formaciones:

Godoy Cruz: Roberto Ramírez; Luciano Abecasis, Diego Viera, Tomás Cardona; Fabrizio Angileri, Jalil Elías, Juan Andrada, Iván Ramírez; Ángel Gonzalez, Santiago García, Leandro Lencinas. DT: Diego Dabove.

Estudiantes: Mariano Andújar; Facundo Sánchez, Jonathan Schunke, Gastón Campi e Iván Erquiaga; Fernando Zuqui, Iván Gómez y Lucas Rodríguez; Pablo Lugüercio, Francisco Apaolaza y Matías Pellegrini. DT: Leandro Benítez.

Estadio: Malvinas Argentinas (Mendoza) 

Árbitro: Jorge Baliño.