A Boca primero lo salvaron los palos y después aprovechó el tiro del final

Estudiantes perdió 1 a 0 con el Xeneize, luego de jugar uno de los mejores partidos de la era Bernardi. Lo acorraló en el primer tiempo, pero lo sufrió en el segundo

Primer tiempo

Estudiantes corrió, metió y luchó ayer con una actitud que no había mostrado desde que comenzó la Superliga. Se tomó el partido como una final y acorraló al puntero del campeonato con determinación y vehemencia. Trabó fuerte en cada pelota dividida y amedrentó a Boca con pelotazos de todos lados. 

Tanta entrega, sin embargo, no tuvo correlato con el resultado final, que lo encontró con las manos vacías, abiertas y apuntadas al cielo como quien buscará una explicación en los más de veinte días de receso. 

La descontrolada lluvia de grifos no pudo enfriar a los jugadores del Pincha, que de entrada marcaron la cancha con un tiro libre de Tití Rodríguez que se estrelló en el palo.

Goltz se lesionó a los 10 minutos e incrementó la incertidumbre en el fondo de Boca, que a los 16 no pudo frenar a Lucas Rodríguez, quien se escabulló a las espaldas de Vergini para entrar en velocidad y definir cruzado, forzando la intervención de Rossi. En la jugada siguiente, Desábato ganó desde arriba en el córner y, con la confianza de un campeón, sacó un cabezazo que terminó salvando otra vez el arquero Xeneize. 

Boca no podía encontrar el rumbo del partido, porque Estudiantes lo presionó y lo batalló en cada rincón de la cancha. 

En la última jugada, Lattanzio le despejó el camino a Rodríguez, quien sacó un pase rasante a Mariano Pavone, quien definió encimado a Rossi y la pelota volvió a pegar en el palo. 

Segundo tiempo

En la parte final, Estudiantes siguió con el protagonismo, pero Boca encontró más espacios con los desbordes de Pavón y la presencia amenazante de Vadalá dentro del área. Tanto fue así que a los 5 minutos el delantero rozó la pelota tras un centro a media altura y el disparo se fue muy cerca del palo. 

Pavón encontró huecos a las espaldas de Campi y a los 18 pudo definir cruzado entrando por la derecha, pero Andújar le negó el gol. 

Un remate de Pérez y otro de Nández que tapó Andújar antecedieron a una definición de Zuqui, quien tras una combinación con Lattanzio le pegó desde afuera del área sin la marca de ningún rival. 

A los 23, Desábato volvió a ganar tras un córner y el arquero Rossi le volvió a negar un gol. 

Boca, que fue incrementando su intensidad con el correr de los minutos, se encontró con un premio inesperado tras un rebote en el área que tuvo a Barrios definiendo con un disparo bajo y esquinado que se le coló a Mariano Andújar.

Estudiantes, con el orgullo herido, cambió golpe por golpe hasta el final, pero nunca pudo romper la defensa del puntero del campeonato, que se cerró y no tuvo fisuras cuando los mellizos Barros Schelotto más lo necesitaban. 

Ahora, con tres puntos de ventaja sobre el segundo, el Xeneize inicia el descanso sabiendo que arrancará el primer semestre de 2018 como un líder consolidado, que además deberá defender el honor del fútbol argentino en la Copa Libertadores, al igual que el Pincha. Claro que para eso habrá mucho que mejorar. 

Las estadísticas del Pincha

Pases: 245 (184 correctos; 75% de efectividad)

Posesión del balón: 39%

Recuperaciones: 18

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