02/07/2014 - 03:01hs
En el marco de Mundiales, Argentina debió asumir esa situación siete veces y no recibió ni un gol en esos 30 minutos. Ganó tres y empató (definió por penales) cuatro
La prórroga, esa dramática prolongación del juego que contempla el reglamento tras una igualdad en los 90 minutos, volvió a aliarse con la Argentina en San Pablo. En el contexto de la Copa del Mundo, el seleccionado nacional asumió esa situación en siete ocasiones y no recibió ni un solo gol.
Para encontrar el primer alargue que vivió el elenco albiceleste hay que retroceder a la final de 1978. Tras una igualdad 1-1, Argentina se consagró campeón en el Monumental al marcar un gol en cada tiempo suplementario. Mario Kempes y Daniel Bertoni sellaron el marcador.
Esta instancia extra de 30 minutos volvió a cruzarse en el camino de la Selección en 1990. Tanto en los cuartos de final ante Yugoslavia como en las semifinales ante Italia se mantuvieron los resultados del tiempo regular (0-0 y 1-1 respectivamente). En ambos casos, Argentina avanzó por penales.
En 1998, el equipo nacional llegó al alargue tras un emotivo 2-2 con Inglaterra por los octavos de final. En la prórroga no se movió el tanteador y el festejo albiceleste llegó tras los penales en Saint-Étienne.
En 2006, el conjunto dirigido por José Néstor Pekerman fue a tiempo extra con México en octavos al empatar 1-1. Un golazo de Maxi Rodríguez en el minuto 98 definió el pleito. En la siguiente fase, Argentina volvió a ir a la prórroga y el 1-1 no cambió, por lo que todo se definió en los penales, donde ganó Alemania.
La séptima prórroga dejó felices a los dirigidos por Alejandro Sabella, que ayer encontraron la victoria en el epílogo.