Después de 23 años, un piloto argentino completó una carrera en la máxima categoría del automovilismo tras salir en la posición 18. Millones de fanáticos alentaron al joven de 21 años, que recibió la felicitación del jefe de Williams y también de sus colegas.
02/09/2024 - 01:35hs
Argentina es una mina inagotable de diamantes a nivel deportivo. Y luego de haber disfrutado de los títulos de Fangio o de las mañanas siguiendo a Reutemann, todo el país volvió a vibrar al ritmo de un piloto nacional desde la experiencia del platense Gastón Mazzacane en 2001. Franco Colapinto hizo que varias personas cambiaran sus planes para volver a ver la Fórmula 1. Nadie quería perderse el Gran Premio de Monza. Pero más allá de la emocionante lucha por el triunfo entre los Mclaren y las Ferrari (finalmente se impuso Charles Leclerc), la gente decidió buscar la cámara exclusiva del pilarense, quien después de 23 años cruzó la bandera a cuadros en la categoría más competitiva del mundo motor en el 12º lugar (había largado 18º). Orgullo nacional.
Si bien Williams le sacó la presión y le dijo que disfrutara la carrera porque sería algo inolvidable, Colapinto sacó su gen competitivo. Ese que lo llevó a lo más alto. Apretó el pedal a fondo y fue por todo. No cometió ni un solo error: aprendió del fallo en Lesmo 2 de la clasificación, no se salió de los límites en ningún momento y ganó seis lugares en competencia.
Más allá de que sobre el final vio pasar a Fernando Alonso, el argentino continuó con el manejo, se concentró en su trabajo y acabó los 53 giros en el puesto 13. Sin embargo, una penalización de 10 segundos a Daniel Ricciardo le permitió ganar una posición y acabar 12º, a dos lugares de la puntuación. Lo logró sin haber perdido una vuelta con el ganador y a menos de 15 segundos de su compañero.
“Es un momento que voy a recordar por siempre, estoy muy feliz”
Para agregarle más valor a lo realizado por Franco Colapinto en Italia, con su novedoso puesto 12 casi igualó lo que el estadounidense Logan Sargeant (el piloto al que reemplazó) había conseguido como mejor resultado en la temporada (11°, en Silverstone). La exigencia física para el argentino de 21 años fue muchísima en el circuito de Monza y lo evidenció poscarrera. “Me duele todo el cuerpo, pero estoy muy feliz”
“Estoy contento. Fue una buena carrera. Todavía obviamente estoy digiriendo un poco todo. Se ve que el asiento de carbono es más duro de lo que estoy acostumbrado. Y tengo un dolor tremendo”, explicó el oriundo de Pilar sobre lo que significa estar casi dos horas a bordo de un auto a más de 200 kilómetros por hora promedio.
“No sé si esperaba esto antes de la carrera. Había muchas cosas que eran una incógnita. Había muchas cosas sobre las que todavía no tenía respuestas para darme. Hay que seguir trabajando para acortar la brecha con Alex (Albon), que es mi referencia más grande. Voy a estar muchos días en el simulador ahora”, comentó Colapinto.
Por último, el joven bonaerense le dejó claras sus raíces a un periodista europeo: “Para todos, díganle a Lobato que no soy ítalo-argentino, que soy argentino solo. Ya he leído por varios lugares que anda diciendo que soy ítalo-argentino. Sólo tengo el pasaporte”.