“Gimnasia sabe a qué juega y los resultados van a llegar”

De visita en la redacción de este medio, Lorenzo Faravelli analizó el presente deportivo del Lobo. Revalorizó la propuesta futbolística de Mariano Soso y se mostró optimista para revertir la situación adversa. “Hay que hacer ajustes, pero estamos identificados con la idea”, expresó el mediocampista

Si es para hablar de fútbol, voy, no hay problemas”. Con este mensaje, el volante de Gimnasia, Lorenzo Faravelli, contestaba afirmativamente a la propuesta de este medio para sentarse cara a cara y conocer en detalle sus pensamientos sobre lo que más lo apasiona: jugar y observar fútbol. 

Predispuesto a la charla y a los saludos protocolares de los hinchas que rápidamente lo identificaron en la puerta del diario, el rosarino analizó el rendimiento del equipo y se refirió a la escasa sumatoria de puntos, a la propuesta de Mariano Soso y a los cambios institucionales. También habló sobre Newell’s y adelantó su futuro como técnico. Sí, porque a pesar de tener tan solo 24 años, Faravelli, quien se considera un obsesivo de este deporte, tiene claro que su vida como jugador le dará paso al entrenador que lleva adentro. 

—¿Cuál es la evaluación del equipo hasta el momento?

—Hay una realidad determinada por la tabla de posiciones, donde los números no son buenos, por lo que tenemos que sumar urgentemente. De todas maneras, hay algo que nos deja tranquilos y es que, con excepción de la derrota ante Godoy Cruz, en la mayoría de los partidos pudimos imponer nuestra idea y eso, a la larga, va a dar sus resultados, aunque el presente sea otro.

—Valoran la propuesta pero no logran plasmarla en los resultados, ¿saben por qué?

—Lo que vino a proponer Mariano (Soso) no es fácil, lleva tiempo. Para jugar de esta forma se necesita de una gran interpretación del juego, es distinto. A nosotros nos han criado con un fútbol más simple, sin asumir riesgos, y ahora debemos adaptarnos a otra cosa, lo que tiene un proceso. Tenemos que hacer ajustes porque nos han hecho goles de pelota parada y a veces defendemos poco pero mal. 

—¿Adquiriste esta idea a partir de Soso o ya estabas identificado con esta propuesta?

—Me crié en un club donde los entrenadores proponían algo similar. He tenido a Alfredo Berti, Gerardo Martino y Gustavo Raggio, entre otros, y todos pregonaban lo mismo. Mariano tiene las ideas claras y las transmite de buena forma. Además se ha topado con un plantel que abrazó esta idea y no quiere cambiarla. Igualmente, tenemos que corregir cosas, porque no nos está alcanzando para hacer una buena campaña, más allá de que nos sentimos identificados y nos gusta que digan que Gimnasia juega de esta forma. 

—¿Qué les genera verse así en la tabla?

—A nadie le gusta verse ahí, pero la verdad es que a mí me genera mucha alegría pertenecer a este club por lo que está cambiando. Hace unos días vino el presidente (Gabriel Pellegrino) y nos dijo que los resultados son una consecuencia del trabajo. Con 24 años y siete de carrera que tengo, fue la primera vez que un dirigente no nos hizo reclamos. Eso es muy bueno.

—¿Resignarían la idea en pos de obtener un resultado?

—El partido con Vélez quizás fue en el que buscamos otra cosa. Mostramos mayor agresividad, salteamos líneas, se vieron aspectos defensivos nuevos y eso lo tenemos que tomar como bandera. Debemos aprender a distinguir los momentos: entender cuándo hay que jugar abierto o cerrado y cuándo no podemos complicarnos, pero eso lleva tiempo. 

—¿Creen que la gente tiene paciencia?

—Antes del cotejo con Vélez, la situación era brava, pero a pesar de eso, en la entrada en calor nos aplaudieron, lo que nos ayudó mucho. Los hinchas reclaman victorias y está bien, es lógico, pero me parece que van entendiendo que hay un Gimnasia distinto y que es un proceso que lleva tiempo.

—¿Es un alivio que no se juegue el clásico? 

—No, a mí me gustaría jugar el clásico ahora y no en febrero. Es un partido que puede ser el puntapié para un despegue definitivo. Sabemos que hace mucho tiempo no les podemos ganar y de alguna manera es una cuenta pendiente poder conseguir los tres puntos y cortar esa racha negativa. Creemos que se viene una buena oportunidad, aunque aún falta mucho para eso.   

—¿Falta jerarquía para llevar a cabo la propuesta?

—Nosotros somos un plantel joven. No es lo mismo decirle a un defensor que marque con 30 metros en la espalda que con 60, por ejemplo. Eso lleva tiempo pero cuando ese defensor adquiera esa herramienta, será mucho más completo. La mayor diferencia con otras propuestas es que hoy los reclamos son para que el pase sea bien dado y no para otra cosa. Eso nos potencia a todos. 

—Te gusta mucho el fútbol, ¿se perfila un futuro técnico?

—Es un juego fantástico, me apasiona. También me motiva lo que significa gestionar grupos y el manejo de la minisociedad como es un equipo. Hace un tiempo le pedí a mi novia que me saque entradas para el cine o el teatro porque no podía dejar de pensar en el fútbol. Vivo con mucha pasión y vivo de esa pasión, soy un privilegiado por eso. 

—¿Vas a ser más parecido a Soso o Alfaro? 

—Trato de aprender día a día de todos los directores técnicos. Uno también puede extraer las cosas que no le gustan de algún entrenador para evitar hacerlo cuando le toque a uno conducir. Observo mucho cómo manejan los grupos en determinadas situaciones. Gustavo (Alfaro) lo hacía muy bien, pero con respecto a mis equipos me gustaría que jueguen como los de Soso. Son estilos y preferencias nada más.  

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