Hockey: un talento platense que hace escuela en el Barça

Ana Lucía Rodas utiliza el deporte como herramienta de trabajo social, difundiendo los valores de su equipo en barrios desfavorecidos de Cataluña. “La filosofía del club es única en el mundo”, afirma

El Clásico

06/01/2018 - 02:50hs

Con una historia de vida particular, la platense Ana Lucía Rodas, como tantos otros deportistas de la ciudad, viajó al Viejo Continente en busca de nuevas oportunidades, pero también con el objetivo de continuar inculcando valores. 

En 2013 comenzó en La Plata su proyecto de inclusión social en el club 19 de noviembre, bautizándolo “los Tigres y Tigresas de Los Hornos”. La idea la llevó adelante con su amiga “Pepa” Isla y con más de 25 chicos, a quienes acercó al deporte de la mano del hockey, de manera recreativa, a pesar de contar con pocos recursos. 

Si bien hoy está lejos, por estas latitudes continúa en marcha su proyecto y los chicos pueden seguir aprendiendo esta disciplina que está dando que hablar. 

Por su parte, en Barcelona se destaca jugando al hockey para el famoso equipo culé. De esta manera, continúa abocada a la actividad social y ahora representa a su club en barrios carenciados de Cataluña.

—¿Qué función cumplís en Barcelona?

—En barrios carenciados de Barcelona, estoy dentro de un proyecto social en el que la excusa es el deporte pero el objetivo es transmitir valores, como ser más solidarios, respetar al adversario y trabajar en equipo.  

—¿Existe la “filosofía Barcelona”?

—Por supuesto. La filosofía del club es muy especial y única en todo el mundo. Te diría que prefieren que juguemos a la forma Barcelona, buscando la victoria, pero lo importante es que no te conviertan y siempre estar bien posicionadas en la cancha.

—¿Qué te sorprendió del club?

—Te enseñan a hacer las cosas sencillas y buscan automatizarlas. Por ejemplo: si una defensora sabe que tira la bocha por la banda, la delantera tiene que, sí o sí, ir a buscarla ahí, a ese lugar específico, ya que está todo practicado y son cosas simples.

—En cuanto al juego, ¿se parece al fútbol?

—Es un estilo que marca al club entero. En el hockey, el ritmo de pases es fundamental, el cambio de lado, jugar a dos toques y siempre sin complicarse. Solo cuando está muy claro el ataque, y no se pone en riesgo la bola, es cuando se va a fondo. Eso lo definiría al Barcelona, comparando los dos deportes. En todas sus disciplinas marcan esa línea y te la inculcan desde el vamos.

El recuerdo de su querido Universitario

La platense, de chica, tuvo un paso por uno de las grandes instituciones de la ciudad. En ese sentido, se acordó de la U, sus amigas y los años vistiendo la camiseta albinegra.

—¿Cómo ves a Universitario, tu club?

—De a poco se va transformando, con cambios positivos. Tiene jardín de infantes y a la larga va a servir muchísimo. En cuanto a la deuda, se está trabajando fuerte y está más ordenado que en otras épocas. 

—¿Y el hockey?

—En 2017 las chicas hicieron un gran año y me pone feliz. Al principio nos fuimos muchas jugadoras y las que ya estaban asumieron un papel importante, sumado a las más jóvenes que integraron el plantel. 

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