Renovación y proyecto a la “cabeza” para ser finalista
Detrás de la victoria 1 a 0 ante Bélgica hay una explicación: talento joven, apuesta a las Inferiores y unión por el objetivo: volver a ser campeones
En un encuentro apasionante, Mandzukic marcó el 2-1 en la prórroga para los croatas, que llegaron a la final de la Copa del Mundo por primera vez en su historia. Definirán el título ante Francia
12/07/2018 - 01:00hs
La historia está para escribirla… Y eso mismo hizo esta Selección de Croacia, un país al que reconocieron su independencia en 1992, que llegó a su pico máximo con el tercer puesto en 1998, pero que el domingo en Moscú tendrá la chance de tocar el cielo con las manos cuando juegue la final de la Copa del Mundo ante Francia.
Ayer, la “Cenicienta” de este torneo se levantó de un golpe al mentón al inicio, cuando Trippier acarició el tiro libre para romper la chapa cuando apenas iban cinco minutos de juego.
Croacia nunca le falló a su filosofía: posesión, paciencia, ataque por las bandas, velocidad, presión y la búsqueda permanente del gol. Así fue como, abanderado por Luka Modric (la figura de este Mundial), Rakitic y compañía, apuntó al empate, que recién llegó en el complemento, cuando Vrslajko envió el centro y Perisic, con una plancha, anticipó a Walker para el 1 a 1.
El tiempo corrió, los balcánicos fueron más y de a poco erigió la figura del arquero inglés Pickford, pero la igualdad los condujo a su tercer tiempo suplementario consecutivo.
En tiempo extra, los dirigidos por Dalic impusieron condiciones y aprovecharon un desconcierto de la defensa, en el que Perisic cabeceó y Mandzukic, que durmió a los centrales, definió de zurda, cruzado, para romper la chapa.
Pese a los centros, ni Stones, Maguirre ni el desaparecido Kane pudieron estirar a la tanda de penales, por lo que se conformarán con jugar el tercer puesto ante Bélgica.