Fanático del fútbol y simpatizante de Estudiantes de La Plata, Gramática dialogó en exclusiva con diario Hoy y realizó un repaso por la historia de su carrera en uno de los deportes más influyentes de Estados Unidos.
Hace unos años, particularmente en la temporada 2002-2003, hubo un argentino que logró consagrarse campeón del Supertazón con una participación estelar: Martín Gramática.
Nació el 27 de noviembre de 1975 en Buenos Aires, pero a los nueve años se mudó con su familia a Estados Unidos, más precisamente a LaBelle, Florida. A pesar de su corta edad, Gramática ya había desarrollado una gran pasión por el fútbol. Fanático de la Selección, Boca Juniors, y simpatiza por Estudiantes y Talleres.
La Plata es una ciudad futbolera, donde el pateador argentino inició una amistad desde hace años con la entidad Pincharrata. “Soy amigo de Diego Raimundo, quien fue el primer periodista de Argentina que me hizo una nota”, apuntó Gramática, y agregó: “Cuando vino Estudiantes a Florida a una pretemporada fui a conocer a la Brujita Verón y fue un momento increíble”.
Fueron unos primeros años difíciles en Estados Unidos afirmó Gramática, porque “al ser el mayor, tenía más amigos y compañeros de escuela donde nos pasamos jugando al fútbol y acá en ese momento no era popular y me costó un poco adaptarme”.
Pero el fútbol le dio la precisión para patear y eso captó la atención del entrenador del otro fútbol, el americano, en la secundaria. Fue entonces cuando se dio cuenta que jugando al football en la posición de kicker (pateador) tendría más chances de conseguir una beca, por lo que aceptó jugar por una temporada. No obstante, luego de una de las primeras prácticas, el DT le dio su bendición: “Este chico es buenísimo. Va a llegar a ser profesional, no tengo dudas”, dijo.
Con el tiempo, Gramática pasaría a la Universidad de Kansas City, donde se convirtió en uno de los mejores pateadores de Estados Unidos y fue galardonado. Además, en esa etapa usaba un número muy particular y logró convertir un gol que fue histórico para la historia universitaria.
Ya en el año 1999 llegó a la NFL, donde fue seleccionado en la tercera ronda del draft por los Tampa Bay Buccaneers, un equipo que nunca se había consagrado campeón. “Bienvenido al equipo y te estamos esperando, fueron las primera palabras del general mánager y el coach Tony Donchi”, expresó Martín del momento que se enteró de su llegada a los Bucs.
Cuatro años más tarde, más precisamente un 26 de enero de 2003, el equipo de Florida venció por 48-21 a Oakland Raiders en San Diego y se quedó con el Super Bowl XXXVII. Martín Gramática aportó 12 puntos: “Fue un momento único y no te lo olvidás más”, recordó. El nombre de aquel joven que jugaba con la camiseta número 7 quedará grabado en la historia del deporte que paraliza a los Estados Unidos.
Gramática, Maradona y su pasión inamovible por el fútbol
Más allá de haberse ido de nuestro país de niño, Martín Gramática no perdió sus raíces ni su gen argentino. Fanático de Maradona y de Boca, el exjugador de los Buccaneers repasó su anécdota con el Diez y también las cosas que llegó a hacer por ver al Xeneize viviendo en tierras norteamericanas. Entre risas, confiesa haberse escapado de la concentración de su equipo para poder ver la final intercontinental del año 2000 ante el Real Madrid.
Un maradoniano al 100%
Tras tener un nivel superlativo en high school, Gramática pasaría a la Universidad de Kansas City, donde se convirtió en uno de los mejores pateadores de Estados Unidos y fue galardonado con el premio Lou Groza. En esa etapa, usaba la “10” en honor a Maradona y convirtió el gol de campo más largo de la historia universitaria.
Sobre su ídolo deportivo, Diego Maradona, Martín nos contó que no tuvo la chance de conocerlo personalmente por cuestiones de manejo que excedían de él. “Me dolió muchísimo, es una de las razones porque estoy caliente con mi familia. Porque cuando ganamos el Súper Bowl, me llamaron de un montón de programas de Argentina”, recordó Gramática y agregó: “Los encargados de organizar rondas de prensa y marketing en Argentina pedían un dineral para que yo vaya a una entrevista y yo ni enterado”.
Sin embargo, tuvo su premió tiempo
después en una entrevista radial, en un momento que fue único. “Estaba en una entrevista radial en Argentina y me dicen: Tenemos una sorpresa para vos, y la sorpresa era Diego en la otra línea telefónica”, contó con mucha emoción Martín.
Luego, continuó: “Sabía todo, mis estadísticas, y yo me quería morir. Eso fue mi segundo año, tenía 22 años y que él sepa de mí y me diga: Soy fanático tuyo y de tu equipo por vos, ya era ganar el Super Bowl”, sentenció el exkicker de Tampa.
Su pasión por Boca Juniors
Como si esto fuera poco y al igual que Diego, Gramática es un hincha fanático del Xeneize. Sobre esto en particular, detalló: “¿Sabés las veces que me escapé de la concentración para poder ver a Boca? Recuerdo irme en plena madrugada del hotel donde estábamos concentrados para poder ver Boca-Real Madrid en Japón. Teníamos un policía en el ascensor y le decía que me olvidaba algo en casa, los botines, ja. De esas tengo muchas. No me importaba si jugábamos el mismo día porque igual me iba a casa, con alguna excusa, y de ahí al estadio. Mis compañeros me decían por qué no los grabas esos juegos y yo les contestaba: Estás loco, eso no se graba, se tiene que ver en vivo”.